La pedrea, una tradición para vivir desde bien pequeños

DP
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Centros educativos como Filipenses, La Salle, Maristas, Juan Mena y Pan y Guindas recrean la pedrea de pan y queso de la romería de Santo Toribio, fiesta de Interés Turístico Regional

La pedrea, una tradición para vivir desde bien pequeños - Foto: DP

Con la pedrea del pan y el queso se recrea el apedreamiento que, según la leyenda, sufrió Santo Toribio cuando llegó a Palencia para predicar contra la herejía priscilianista. Dice la tradición que debió buscar refugio en una oscura gruta enclavada a los pies del cerro del Otero (donde se emplaza ahora la escultura de Cristo). Días después, las fuertes lluvias causaron la crecida del río Carrión y la completa inundación de las calles de la ciudad, que los palentinos atribuyeron a un castigo divino. Atemorizados, renegaron de la herejía y rogaron al santo para que hiciera descender el caudal. Y así fue, el canal descendió y, en reconocimiento a su auxilio, Santo Toribio fue nombrado segundo patrono de la ciudad. Con esta tradicional fiesta los palentinos conmemoran el arrepentimiento de sus antepasados y su abandono del priscilianismo. 

Nada como desde pequeños vivir de cerca las tradiciones para que perduren, léase en este caso la romería de Santo Toribio, que cabe destacar buscará conseguir en unos años la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional  puesto que luce el distintivo regional desde 2005, de ahí que valorar iniciativas de centros educativos que   acercan a sus alumnos la pedrea del pan y el queso.

Así, mencionar al colegio La Salle, que adelántandose unos días a esta tradicional fiesta palentina, ayer los alumnos de Infantil participaron  en una recreación de la conocida pedrea del pan y queso.  Esta iniciativa se enmarca dentro de la programación didáctica de la citada etapa y fue organizadadentro de un proyecto escolar destinado a que los más pequeños del colegio conozcan las diferentes tradiciones de la ciudad.

Filipenses, Juan Mena, Pan y Guindas y Maristas también realizaron su particular pedrea, así como la residencia de Fuentes de Valdepero.