El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) dio ayer un paso más que ayudará a cerrar una herida abierta desde hace doce años: el trágico accidente que se cobró la vida de seis personas (tres mujeres y tres menores) el 11 de agosto de 2012 en la esclusa 13 del Canal de Castilla, a la altura de la localidad de Naveros de Pisuerga, en el término municipal de Herrera de Pisuerga.
Según consta en el documento, el proyecto promovido por la Diputación es «compatible con el medio», de tal manera que se puede acometer la actuación prevista por la institución provincial, que comprometió 2,8 millones de euros de manera conjunta con el Gobierno de España para este punto negro de las carreteras palentinas.
Más concretamente, y según figura en el Bocyl, el proyecto consiste en la recuperación del conjunto de la esclusa 13, liberando el enclave del paso de la carretera de titularidad provincial PP-6112 por su interior, lo que conlleva la construcción de una variante de 790 metros de longitud y un puente para cruzar el Canal y sus caminos de sirga.
Así, se plantea una estructura para salvar el paso sobre el Canal de Castilla consistente en un puente de hormigón pretensado de sección cajón y canto variable con dos vanos, uno sobre la actual carretera y otro sobre el Canal y las sirgas.
El ancho total del tablero del puente es de 9,20 metros, con barreras a ambos lados que ocupan 60 centímetros. La plataforma tiene una anchura de ocho metros, distribuidos en dos carriles de 3,50 cada uno y un arcén a cada lado de 50 centímetros.
En paralelo, se pretende eliminar todos los elementos ajenos al origen del propio puente, con la consiguiente consolidación y recuperación de elementos originales perdidos. Alineados con el criterio general de la propuesta se centrarán los esfuerzos en la limpieza y consolidación, sin profundizar en aspectos de restauración monumental.
El objetivo de esta actuación es eliminar uno de los principales puntos negros de la red de carreteras provincial. De esta manera, la nueva variante a la que anteriormente se hacía referencia se ha diseñado para una velocidad de 70km/h.
PUESTA EN VALOR
La actuación va más allá de la propia esclusa en sí, pues incluye también la rehabilitación y puesta en valor del molino como centro de interpretación y punto de recepción de visitantes y multifuncional.
Asimismo, y según concretó en su día la institución provincial, se pretende poner en valor las estructuras paralelas; considerando, por ejemplo, la instalación de un hidrotornillo basado en el milenario ingenio hidráulico del Tornillo de Arquímedes. Esta iniciativa, además de alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), responde a los objetivos propios del proyecto en tanto en cuanto proporciona una herramienta «de gran utilidad para explicar de manera didáctica y mediante la aplicación práctica, el uso primitivo del edificio del molino».
En lo que a la Casa del Esclusero se refiere, el otro pilar de la intervención, el objetivo es habilitarlo como espacio con posible dedicación a actividades de ocio, dotación de bicicletas, rutas BTT, y actividades acuáticas (piraguas, kayaks…).