La calle Antonio Maura ya muestra, desde su confluencia con Doña Urraca y Padre Higinio Aparicio hasta el comienzo de Menéndez Pelayo, un aspecto semipeatonalizado. Los operarios de la empresa adjudicataria de las obras, Viacon, ultiman los últimos trabajos en la céntrica vía de la capital, la cual todavía contiene polvo y vallas sobre la calzada.
Si bien las actuaciones parecen entrar en su recta final, la reapertura al tráfico continúa siendo una incógnita.
Actualmente, los operarios de Viacon se encuentran trabajando en la red de abastecimiento de agua de Menéndez Pelayo, unos metros más adelante de la intersección con Barrio y Mier. Las obras proseguirán, si no hay ningún imprevisto, hasta Patio Castaño, en dirección hacia la plaza Isabel La Católica.
Tal y como informó la empresa, los vados de la calle serán inaccesibles de forma momentánea, en función del avance de los trabajos, si bien, en términos generales, sí se podrá acceder a ellos durante el transcurso de las obras.
Así las cosas, un cartel ubicado en el garaje a la altura del número 18 informa a los vecinos de que no será posible la entrada ni salida de los vehículos entre hoy y el día 5. Según vayan avanzando los trabajos, se restablecerá la circulación para estos usuarios, mientras que se cortará para los de la siguiente cochera en dirección hacia el PatioCastaño. Cabe subrayar que estos cortes se mantendrán unos pocos días.
Para acceder a los vados, se habilitará la entrada desde la confluencia con Doña Urraca, permitiendo solo en estos casos la circulación en sentido contrario hasta las respectivas cocheras.
ZONA DE BAJAS EMISIONES. Los trabajos en Antonio Maura, así como los que prosiguen por Menéndez Pelayo, corresponden a la semipeatonalización vinculada a la zona de bajas emisiones (ZBE), una actuación que afecta también a las calles Burgos, Don Sancho, La Cestilla y la plaza de Isabel La Católica.
Después de las intervenciones en este eje, se espera proseguir con los trabajos desde la calle Burgos. Recordar que, hasta la fecha, se trabajó en la renovación de la red de abastecimiento de agua y que, cuando los operarios regresen a esta calle, comenzarán con el ensanche de las aceras y su igualación al nivel de la calzada.
Siguiendo con lo previsto, de la calle Burgos se pasará al eje Don Sancho-La Cestilla hasta concluir en Isabel La Católica. Esto implicará nuevas afecciones al tráfico, al igual que ya ocurrió con los trabajos anteriores en estas céntricas vías.
Tal y como anunció el concejal de Urbanismo, Álvaro Bilbao, se espera que las actuaciones finalicen en diciembre. Si no hay ningún imprevisto, las calles sobre las que se han ejecutado los trabajos lucirán a finales de año como Mayor Antigua y los entornos de la catedral. Allí, también en el marco de la zona de bajas emisiones, ya se finalizó la obra de regeneración urbana este verano.
Los trabajos por el socavón de Santiago Amón se retrasan más de lo previsto
El pasado 18 de septiembre se produjo un hundimiento de tierra en la avenida de Santiago Amón que provocó la formación de un socavón de unos cuatro metros de largo, tres de ancho y seis de profundidad.
Según informó a este periódico el concejal de Urbanismo, Álvaro Bilbao, las causas del hundimiento correspondían a una fuga en el colector de aguas sucias, lo que propició que el agua fuera erosionando poco a poco la tierra que se encontraba por encima hasta que, finalmente, cedió. A pesar de que los trabajos para devolver la avenida a su aspecto original comenzaron el día 19, y que se estimaba que el plazo de reparación iba a ser de una semana, la vía todavía permanece cerrada al tráfico.
«Nosotros lo queremos cerrar cuanto antes, pero las obras, sí queremos hacerlo todo bien, tienen que durar. Es una avería que lleva muchos años abierta», declaró el concejal de Tráfico,Antonio Casas. «A medida que Aquona iba cabando, vio que es más de lo que se esperaba al principio», subrayó.