Ilia Galán

Ilia Galán


¿Peregrinos a Belén?

18/12/2023

Muchas horas de mi vida he disfrutado paseando los claustros de uno de los más fascinantes monasterios de España: San Zoilo, en Carrión de los Condes, leyendo, meditando, encaramada la mirada entre estatuas y símbolos que fueron tallados en el Renacimiento. Admirable polifonía de significados que solo esperan un lector constante, apaciguado.
Casi trece mil visitantes se acercaron a esos espacios de maravilla llenos, plenos por el Espíritu que se «encarnó» en la piedra, milagro de las artes. Pero han descendido un diez por ciento respecto al pasado año. Ángel Luis Barreda, presidente de la Asociación de Amigos del Camino, señala que el Camino Francés ha recuperado los cuarenta mil peregrinos que solían surcarlo y octubre se consolida como mes de gran afluencia, aunque desciende el interés cultural de los romeros; muchos prefieren ir a tomar cerveza a acercarse a los claustros. ¿Avanza nuestra decadencia? La inmensa mayoría de los visitantes son españoles, mas parecerían no saber de este tesoro: lástima que se pierdan la experiencia de esa última gran obra de la gloriosa orden benedictina.
Nos rondan las fechas en que celebramos el nacimiento del Mesías, allá por Belén de Judá, construyendo belenes, reproduciendo estrellas con luces que nuestras noches alegran. Belén, como Jerusalén, ha sido desde hace milenios lugar preferente de peregrinaciones, hoy bloqueadas por la guerra entre Israel y Palestina...
Mientras, cantamos a la Noche de Paz y esperamos encontrarnos con las familias entre suculentos banquetes y alegría. Los cumpleaños se suelen celebrar con fiestas y este, de Jesús Nazareno, es muy especial, ya que cambió la historia de la humanidad.
Al claustro espero volver ir a recoger mis huellas, a meditar un ratito después de tomar un café en el anexo y precioso hotel, tras haber retomado calor y aliento, para leer algunos poemas y cantar mis quimeras, a fin de orar con la belleza. Si no se puede ir ahora a Tierra Santa, Santiago tiene abiertas las puertas y también nuestras tierras que acogen a quienes las atraviesan, rememorando sus vidas y pensando qué rumbo tomar en sus existencias.