Era una iniciativa largamente demandada por los ganaderos de buena parte de Europa, y muy especialmente los españoles, que finalmente ha sido escuchada. Los países miembros de la Unión Europea respaldaron la semana pasada la iniciativa para rebajar el estatus de protección del lobo de «estrictamente protegido» a únicamente «protegido» en línea con la propuesta de la Comisión Europea, en una votación en la que España votó en contra junto con Irlanda (un país sin poblaciones de lobos), mientras que Eslovenia, Chipre, Malta y Bélgica se abstuvieron.
Una vez este voto sea oficial a nivel de ministros, Bruselas presentará esta iniciativa ante el Comité Permanente del Convenio de Berna, el foro internacional en el que eventualmente se decidiría la rebaja del estatus de protección del lobo siempre que en él se logre la mayoría necesaria en una reunión prevista para los primeros días de diciembre, tal y como explicaron las autoridades comunitarias. En la presentación oral de la Comisión en esa reunión, el Ejecutivo comunitario sostendrá que el cambio de estatus se refiere «al lobo y solo el lobo», para evitar abrir la «caja de Pandora» de otros animales sobre los que existe debate, como el oso o el castor.
«Adaptar el estatus de protección será un paso importante para atajar los retos que plantea el incremento de las poblaciones de lobos mientras mantenemos el objetivo general de lograr y mantener un estado de conservación favorable para la especie», celebró un portavoz de la Comisión. Bruselas sostiene que su propuesta «se basa en un análisis profundo» de la situación actual y de los datos obtenidos, así como de los informes que evidencian «conflictos crecientes» del lobo con «actividades humanas». «Esta realidad que ha cambiado sobre el terreno justifica la propuesta», argumentó el portavoz.
Un buen gesto sin repercusionesAunque lo cierto es que este cambio a nivel comunitario no va a tener consecuencias sobre la ganadería española, al menos a corto plazo, el gesto ha sido bien acogido por el sector, también fuera de nuestro país. COPA y COGECA, que aglutinan a los agricultores y cooperativas comunitarios, ha expresado que «nos alegra ver que las instituciones de la Unión Europea escuchan las necesidades de los agricultores y los habitantes de las zonas rurales, a pesar de las numerosas presiones de quienes a menudo no tienen que hacer frente a las consecuencias de los ataques. Esta decisión proporcionará a los ganaderos europeos una mayor tranquilidad, ya que la depredación sigue siendo una carga mental constante que contribuye a la fragilidad del pastoreo en muchas regiones».
El presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, ha reaccionado a la noticia con alivio tras conocer que «la mayoría de Estados miembros no pondrán ningún impedimento al cambio de estatus de protección del lobo». Asimismo, ha insistido en que «ahora más que nunca es necesario el diálogo con el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) y Teresa Ribera -que no ha recibido a los ganaderos y agricultores en seis años que lleva como ministra del Gobierno- para que busquemos una solución consensuada» a la situación en España.
El LESRPE.
Desde esta organización en Castilla y León, la región con mayor número de lobos, han recibido la noticia «con esperanza, pese a la pertinaz obcecación del Gobierno español a cualquier cambio que proteja al sector ganadero». Explican que Castilla y León es la comunidad de España que más sufre el avance territorial del depredador. Las estimaciones oficiales apuntan la presencia de 2.000 lobos, que causan 2.500 ataques anuales, el 50% de todos los que se registran en España. Desde la inclusión de la especie del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE), normativa exclusivamente nacional impuesta de espaldas al sector ganadero por el MITECO de Teresa Ribera, y que en la práctica impide cualquier control del lobo, tanto al norte como al sur del Duero, los animales muertos han pasado de 3.900 en el año 2021 a los más de 5.500 perdidos en 2023.
Y es que en ese listado está la clave para los ganaderos españoles. Más allá de las decisiones que se tomen en Bruselas, el control cinegético del lobo, que es lo que reclama el sector y lo que hizo durante muchos años permitiendo al mismo tiempo la expansión de la especie, no podrá llevarse a cabo mientras el lobo siga incluido en el LESRPE, algo que no parece que vaya a cambiar a corto plazo. Según la organización regional, la marcha de Ribera a Ejecutivo Europeo probablemente deje como ministro a alguien con las mismas convicciones en este asunto y, salvo que el presidente del Gobierno decida cambiar de parecer en esta cuestión por intereses políticos, no hay mucho que hacer, aseguran.
Desde la alianza UPA-COAG en la misma región dan cifras más actualizadas. Aseguran que desde que Ribera incluyó al lobo en el LESRPE (21 de septiembre de 2021), los ataques del depredador a las granjas de los ganaderos de Castilla y León han crecido en torno al 40%. UPA-COAG ha tenido acceso a los últimos datos recabados por la Consejería de Medio Ambiente sobre ataques a granjas y sobre animales devorados por el lobo, que corresponden al primer semestre de 2024, y «la tendencia no para de crecer». Desde enero de 2022 y hasta la fecha, «el número de ataques se ha disparado en un 38%, hasta alcanzar la cifra de 8.386 con el resultado de 13.091 reses muertas». Esto sin contar abortos, animales desaparecidos o muertos a los pocos días a causa de las heridas, reducción en la producción de leche…
En La Rioja, una de las comunidades que más está viendo crecer los ataques, el PP regional ha alabado la iniciativa de la UE para rebajar el nivel de protección del lobo, una cuestión en la que la eurodiputada de este partido, Esther Herranz, ha reprochado su posición en este asunto a la candidata a comisaria Teresa Ribera. El PP riojano ha expresado su apoyo a la iniciativa para rebajar el estatus de protección del lobo, algo que va «en perfecta sintonía con la propuesta que planteó la Comisión Europea el pasado mes de diciembre» recuerdan.
Por su parte, Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha valorado el apoyo que ha recibido la propuesta de la Comisión Europea para rebajar el estatus de protección del lobo a pesar de que España votara en contra y ha recordado que la propuesta de la Comisión vino precedida de un largo proceso. Desde abril de 2023 ha estado recopilando datos sobre la situación de la especie, su gestión y sus impactos, acción que continuó en septiembre de 2023 con una convocatoria para recabar datos a «comunidades locales, a los científicos y a todas las partes interesadas».
Fruto de esta recopilación, en diciembre de 2023 se publicó un análisis en profundidad sobre la situación del lobo en la UE que justificaba la propuesta de que el lobo pase de estar «estrictamente protegido» a «protegido». Respecto a la posición de España, aseguran que «es grave: o bien el MITECO no quiere facilitar la información que tiene, cosa que sería sospechosa, o lo que es peor, no tiene información disponible con la que hacer políticas basadas en datos en lo que se refiere al lobo y toma estas decisiones al tuntún».