Por norma general, aparecer en los mapas es una buena señal para los municipios, sobre todo para aquellos que no tienen un gran padrón. Estar presente en este tipo de documentos permite a las localidades no solo darse a conocer de cara a potenciales viajeros, sino también convertirse en posibles paradas para los conductores que se encuentren en ruta hacia un destino remoto.
Caso contrario ocurre con el mapa que publicó recientemente la revista especializada en viajes Viajar, en el que, a buen seguro, ningún vecino querría ver su población. Se trata del mapa con los pueblos «más feos» de cada provincia, el cual fue elaborado en base al criterio de la inteligencia artificial (IA).
En el caso de Palencia, Grijota es el pueblo que según está publicación ocupa tan indeseado reconocimiento. Si bien los vecinos reconocen posibles «mejoras» dentro de la localidad, no comulgan con la opinión de la IA.
Francisco Rodríguez, un vecino grijotano, lamenta la escasez de zonas verdes en el municipio. «Vas a otros pueblos y ves jardines con rosales, y aquí no ves ninguno. Los pocos que había los han quitado», critica, aunque su reclamo no hace que vea «feo» el lugar donde vive. «Hace unos años se hablaba de que Grijota era el pueblo más bonito, incluso le dieron un premio. Ahora, parece que se ha quedado atrás», recuerda.
Una opinión similar es la que manifiesta Pilar Martín, otra vecina de la localidad. «Lo único que creo que faltan son árboles, pero feo no lo veo», asegura, a la vez que invita a los redactores de Viajar a visitar los enclaves grijotanos. «Que vengan, lo vean y luego opinen. A ver por qué es feo Grijota», subraya.
Pese a ser personal, la de Pilar es una opinión compartida por varios residentes, quienes, si bien reconocen el margen de mejora en algunos aspectos, no consideran que tildar a la localidad de «fea» sea lo correcto. En esta línea se manifiesta María Marín. «Sus motivos tendrán para catalogar al pueblo así. Es plano, no tiene muchas cuestas, hay iglesias bonitas, etc.», enumera esta vecina, quien recomienda los visitantes varios enclaves del pueblo, como la iglesia de Santa Cruz, la plaza Mayor o las urbanizaciones.
Otros vecinos, sin embargo, se muestran más críticos ante la estética de su pueblo, aunque no por ello consideran que deba ser merecedor de tan indeseada distinción. «Se puede mejorar, al igual que también se pueden mejorar muchos pueblos. Se pueden hacer cosas para que sea bastante mejor», lamenta Julio César Villacorta.
Independientemente de la postura, la opinión respecto a la equivocación de la IA es generalizada.