Fabio Herrero Villamediana lleva la música en la sangre desde que nació. A sus 21 años ha compuesto varias marchas procesionales y dirige la agrupación musical de la Real Cofradía de la Santa Vera Cruz, la más antigua de Palencia y una de las más veteranas de España, fundada en el primer cuarto del siglo XIII.
También es una de las hermandades más numerosas de Palencia, con 1.180 cofrades, y presume de tener banda propia desde 1974. De hecho, este año la cofradía ha celebrado el 50 aniversario de su agrupación musical con la publicación de un disco, Tras la Cruz, que incluye algunas de las marchas que se han ido creando en estos años. Muchas de ellas son de Herrero que, además de ser el director de una agrupación musical cofrade más joven de Palencia, pone rostro a esa generación de jóvenes con los que tratan de conectar las cofradías.
Confiesa en una entrevista a EFE que una de su preferidas es 1974, una marcha de corte militar que ha compuesto para recordar a los miembros de la primera banda de cornetas y tambores de la cofradía, los que ponían música a las procesiones cuando él ni siquiera había nacido.
Y eso que lleva en esto de la música desde bien pequeño. «Llevo escuchando música de Semana Santa desde que nací prácticamente, porque mis padres me llevaban a ver todos los conciertos y certámenes de música procesional de muchos lugares de España. De pequeño me sabía todas las marchas que se tocaban en Palencia», asegura.
Dice que con dos años ya andaba tocando el tambor por casa y que cuando tenía 5 años sus padres le apuntaron a la banda de la cofradía aunque todavía no diera la talla. «Empecé tocando la caja y a salir en las procesiones con cinco años», asegura este joven que compagina sus estudios de trompeta en el Conservatorio Profesional de Música de Palencia con un grado superior de formación profesional de Telecomunicaciones.
Dar paso a los más jóvenes. En la VeraCruz palentina supieron ver en ese niño el relevo necesario y con el tiempo Herrero ha demostrado una pasión por la música que siempre ha vinculado a la hermandad. Puede decirse que lo suyo ha sido una carrera meteórica, porque a los once años ya era el jefe de percusión y antes de los 18 años ya dirigía la banda de la cofradía, formada por 23 músicos, la mayoría aficionados que hacen sonar tubas, bombardinos, trompas, trombones, trompetas, platillos, tambores, la caja y el bombo, además de campanas, tubulares y cascabeles.
Siguen las órdenes de Herrero, que les enseña a leer partituras, a tocar el instrumento, decide qué marchas sacar en las procesiones y el reparto de la instrumentación. Nada que ver con aquellos tiempos del inicio en los que la agrupación de la Vera Cruz tenía un repertorio más sencillo y menos amplio, y la forma de ensayar se basaba en la repetición.
Un trabajo que les lleva horas y mucha dedicación a lo largo de todo el año. «Al acabar la Semana Santa descansamos un par de semanas y seguimos ensayando para el siguiente año», explica. Y más aún este año, que querían sacar el disco por el 50 aniversario de la banda: «llevamos ensayando todos los días desde septiembre», añade el director, que aprovecha para decir que les falta voz de corneta y la quieren incluir en la agrupación, por si alguien se anima.
Compositor. Herrero ha compuesto la mayor parte de las marchas que incluye el disco, que también ha producido, y que acompañan los desfiles de Semana Santa. «Hemos incluido las marchas de la cofradía compuestas para los pasos, además de dos marchas para la Vera Cruz de Valladolid y para la Vera Cruz de Osorno», explica.
Pero también otras como La Bella Desconocida, que está dedicada a la catedral de San Antolín de Palencia, donde se estrenó recientemente, y que sin dudarlo es la obra más complicada que ha compuesto, asegura. O Padre, Perdónalos, que se tenía que haber interpretado en la procesión de la Oración del Huerto que organiza su cofradía y que se suspendió el Jueves Santo. El autor se la ha dedicado al Cristo Yacente de la hermandad.
Aunque sin duda, la que más valor sentimental tiene es Tras la Cruz, porque fue la primera que compuso y da nombre al disco conmemorativo. «Pasé muchísimas horas delante del ordenador para que la marcha sonase como suena», afirma.
Conexión. A sus 21 años sigue siendo el director de una agrupación musical cofrade más joven de Palencia y probablemente esté entre los más jóvenes de España. «Es difícil saberlo», señala. Lo único que puede confirmar es que ya no es el músico más joven de la banda porque en la Vera Cruz hay cantera: «tenemos a dos chicos de 13 y 14 años y, desde ahí, hasta los 55 años». Asegura que las cofradías están sabiendo conectar con los más jóvenes. «Están viviendo un buen momento, porque van haciendo cantera y cada vez se apunta más gente joven».
Puede ser porque con el tiempo las hermandades han ido evolucionando, se han abierto más y han potenciado la espectacularidad y vistosidad de las procesiones por encima de la parte religiosa. También porque muchas incluyen actividades para ellos, reflexiona.La suya tiene una Vocalía de Juventud creada en 2012 para potenciar la participación de los jóvenes en la Semana Santa y fomentar la juventud cofrade. Además, este año se creará un grupo infantil con actividades que se centrarán en los más pequeños.
Con todo, la Vera Cruz presume de un gran número de hermanos jóvenes, de los cuales, muchos participan activamente en la vida de la hermandad y desarrollan actividades variadas, como sucede con la banda de música.