Guantes saca a la luz herramienta musteriense de 100.000 años

Rubén Abad
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Un equipo de investigadores liderado por Jesús Rodríguez y Ana Mateos se adentran un mes en la cavidad, donde también han aflorado nuevos restos de oso de las cavernas y otros animales

Guantes saca a la luz herramienta musterciense de 100.000 años

Cuatro semanas, una más que de costumbre. Ese es el tiempo que se ha prolongado este verano la campaña de excavaciones arqueológicas en la Cueva de Guantes, liderada por los investigadores Jesús Rodríguez y Ana Mateos, ambos vinculados al Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) de Burgos.

Su trabajo en esta cavidad subterránea ubicad a caballo entre las pedanías santibañesas de Villanueva de Arriba y  Villoliva de la Peña ha dado como resultado el hallazgo de nueva industria musteriense de «mediano y gran formato», de cuartita y mucho mayor a las recuperadas en veranos anteriores.

Se trata de piezas elaboradas por el hombre que vienen a demostrar la presencia de neandertales en este complejo kárstico «hace más de 100.000 años».Humanos de los que se sabe que, al menos, estuvieron «de forma ocasional» y está por ver si hicieron de Guantes su hogar o la utilizaron de forma frecuente.

Jesús Rodríguez y Ana Mateos han estado al frente de un equipo que integraron en esta ocasión cinco investigadores. Y es que a ambos doctores se sumaron dos jóvenes investigadores procedentes de Bilbao y Cartagena, que repetían, y un tercero de Albacete, que se estrenaba en la Montaña. «Nos hemos acoplado muy bien durante el mes que hemos permanecido en Guantes», sostiene Mateos, quien agradece también la colaboración económica del Ayuntamiento a través de la línea de subvenciones de la Diputación.

FAUNA PREHISTÓRICA

En lo referente a la fauna, el equipo del Cenieh también se habría encontrado con varias sorpresas que demuestran la presencia humana en Guantes. «Los restos óseos hallados están antropizados [transformación que ejerce el ser humano sobre el medio], lo que confirma nuestras investigaciones previas», señala Rodríguez. Se trata de huesos «muy fracturados y fragmentados» de animales como rebecos, ciervos o caballos que habrían consumido los primeros peñiegos. Aello se suman osos de las cavernas, que siguen apareciendo y que habrían muerto por causas naturales, es decir, sin intervención humana.

LABORATORIO EN TARILONTE

El trabajo en Guantes se completará en los meses sucesivos en el Cenieh y se complementa al realizado en el laboratorio de campo, instalado en las antiguas escuelas de Tarilonte de la Peña, gracias también a la colaboración de esta junta vecinal.

Allí se celebraron unas jornadas de divulgación sobre los avances y novedades de los últimos años que incluyeron una demostración de tecnología prehistórica centrada en la talla de herramientas líticas y de fuego. «Fue un éxito, muy llamativa y participativa», concluyó Mateos.