Hace años que la supervivencia de miles de puestos de trabajo en nuestra provincia depende de un modelo de subcontratación generalizada de responsabilidades públicas. Un modelo basado en el traslado de estas responsabilidades a entidades privadas mediante una financiación pública «insuficiente», con patronales colaborativas y muy poco exigentes con la Administración de turno. Empresas que ponen en funcionamiento servicios necesarios para la comunidad que no se cubren desde la Administración y que han acabado convirtiéndose en entidades usadas por estas para eludir responsabilidades en la calidad del servicio, abaratar costos y mirar para otro lado ante las incesantes necesidades a cubrir.
En este contexto surge el conflicto laboral en el Centro de Tratamiento de Residuos de Palencia, afortunadamente en vías de resolución con la firma de un principio de acuerdo que ha permitido desconvocar la huelga indefinida iniciada el pasado 26 de agosto. Todo lo ocurrido en los últimos días no debería ser descrito a modo de un relato de vencedores y vencidos, ni con celebraciones de unos sobre otros. Tradicionalmente, la firma de un acuerdo de estas características es sinónimo de paz social y, a menudo,se acompaña de un período de reflexión y valoración. Tras este conflicto laboral, la debilidad de las costuras mostradas por algunos, ha posibilitado una profunda reflexión por parte de nuestra organización.
Desde UGT, si bien valoramos muy positivamente el acuerdo logrado, ya que, se han alcanzado muchas cuestiones que previamente parecían imposibles de implementar, lo hacemos en la misma medida con respecto a las reflexiones y debates que han surgido, asi como, de las actuaciones que nos hemos visto obligados a iniciar para defender los derechos fundamentales de toda la ciudadania palentina. A partir de este momento, se abre una ventana de oportunidad para ser ambiciosos, para tener mirada larga y para que Palencia deje de ser, de una vez por todas, una provincia de tercera. Los compañeros y compañeras del CTR con su valentía, determinación y coraje nos han marcado el camino, un camino abierto y que nos interpela a todos y todas. La acepción coloquial «aviso a navegantes» equivale advertir o a dar un toque de atención a alguien. Todos y cada uno de los responsables públicos de esta provincia hemos recibido un toque de atención en toda regla, un «aviso para navegantes».
UGT toma nota, seguiremos implicados al máximo para lograrlo.
GORKA LÓPEZ PRIETO es secretario Provincial de UGT Palencia