Decenas de agricultores y ganaderos palentinos se sumaron ayer a la manifestación y tractorada blanca «sin banderas, logotipos ni siglas» que recorrió a pie y con vehículos agrícolas las principales calles de Valladolid, ciudad hasta la que la delegación palentina acudió en vehículos particulares y en una de las tres columnas de tractores que salió desde Burgos. Convocada inicialmente por UCCL, contó con la participación  también de miembros de Asaja, UPA y COAG «en unidad de acción» para que sus proclamas e escuchen «con fuerza».

Allí alertaron, entre otras cuestiones sobre la «baja rentabilidad» del sus explotaciones, agravada por la «entrada masiva de cereal ucraniano». Además, insistieron en una mayor «flexibilización» de la PAC y que los países desde los que se importan alimentos cumplan los mismos controles que los productores españoles. 

«Exigimos una certificación en origen y, cuando cumplan las mismas normas que nosotros, puedan exportar a la Unión Europea», apuntó el coordinador de UCCL, Jesús Manuel González Palacín.

Desde las filas de Asaja, su presidente autonómico, el palentino Donaciano Dujo, demandó «soluciones inmediatas y urgentes» a la Unión Europea, al Gobierno de España y a las comunidades autónomas. «Tenemos el trigo más barato y el abono más caro». A renglón seguido, Dujo añadió que «si no hay solución, seguirá habiendo más movilizaciones».

Por su parte, la Alianza UPA-GOAG insistió en su denuncia sobre la situación «insostenible» de los agricultores «ante la pasividad de las autoridades españolas en controlar todo el trigo y maíz que llega desde Ucrania en clara competencia desleal que está hundiendo las economías de los cerealistas de Castilla y León». «No puede pasar un día más para que desde Bruselas o desde España se permita que con la llegada de mercancía se hunda el mercado interno», subrayaron.

La próxima gran protesta tendrá como escenario el puerto de Santander, donde este lunes se movilizarán Asaja, UPA y COAG desde Palencia. En este caso, las organizaciones agrarias protestarán «por la acumulación de cereales importados de Ucrania sin aranceles, competencia desleal que obliga a los agricultores de la provincia a vender el producto por debajo de los costes de producción».