Cuando el poeta Ramón de Campoamor escribió su largo poema narrativo El tren expreso como un homenaje al, entonces, nuevo medio de transporte público, no podía imaginar los cambios que se iban a producir en la vida de las personas con la llegada del ferrocarril. Su importancia no ha cesado de crecer y la repercusión en nuestras vidas ha sido determinante. Desde el punto de vista artístico, el tren ha sido y sigue siendo un escenario ideal muy utilizado por el cine desde sus inicios. Las primeras imágenes en movimiento, es decir, cinematográficas, mostraban una locomotora que se aproximaba hacia los espectadores que se levantaron de sus sillas aterrorizados por el realismo de las imágenes. Esta breve cinta realizada por los hermanos Lumiére en 1896 marcaría de modo definitivo la importancia del tren en el cine. Son tantas y tan variadas las películas que tienen el tren como escenario que todos los aficionados podríamos detener nuestros recuerdos en una o varias. La evolución que se ha producido en este medio  de transporte ha sido muy grande y los palentinos lo sabemos muy bien. La llegada de la alta velocidad a nuestra estación ha facilitado nuestros traslados ahorrando tiempo y mejorando la comodidad de los viajes. Pero lamentablemente, la situación ha cambiado de modo significativo. La duración de los viajes se viene dilatando de un modo verdaderamente considerable: la frecuencia en los retrasos de los trenes ha ido aumentando, en algunos casos, con una duración de horas, produciendo graves trastornos en las vidas de los usuarios del tren. La información que se ofrece es que los retrasos se deben a averías en los trenes o en la catenaria o bien en otros elementos del material ferroviario. Preguntado el ministro del ramo, señor Óscar Puente, su respuesta ha sido rápida y desalentadora: debemos acostumbrarnos a las importantes deficiencias que se producen en el ferrocarril español, debidas a la inverosímil vejez de su material, porque no tiene previsto realizar inversión alguna en la muy necesaria actualización del principal medio de transporte público de que disponemos los ciudadanos.