Los diez lugares de Karen Alejos
PASIONES: Explica que disfruta de «pequeñas cosas como leer un libro en la playa o hacer una ruta por la montaña». También le gusta viajar, sobre todo conocer países y empaparse de su cultura.
TRAYECTORIA: Es estudiante del doble grado de EducaciónPrimaria e Infantil con mención en Lengua Inglesa. Además, participó en diversos proyectos para mejorar su formación y realizó sus dos años de prácticas en Lisboa (Portugal) y en Atsiame (Ghana). «Ambas experiencias me hicieron crecer profesional y personalmente», asegura.
1. Valle de Cerrato. «Cuando he vivido fuera y estoy en el viaje de vuelta, uno de los primeros sitios en los que pienso es mi pueblo. Para mí, es un lugar acogedor que perdura sin importar el tiempo que pase. Allí están las personas que me han visto aprender y con las que he ido creciendo. Gracias a que es pequeño, todas y todos nos conocemos bien, y esto es lo que más me gusta: dar una vuelta por el pueblo y lo que en un inicio era un paseo se convierte en el plan del día. Seguro que me encuentro con alguien con el que me quedaré hablando un buen rato. Pero lo mejor es la relación que tenemos, es por ello que a la persona que va de visita le suele impresionar esta unión que lo caracteriza. Además, hay varias rutas que se pueden hacer en bici o andando. Para mí las que tienen mejores vistas son las excuevas y detrás del lugar».
2. Mirador de Autilla del Pino. «Cerca de la ciudad, es uno de mis miradores favoritos. El mejor plan para hacer allí es un picnic con amigos disfrutando del Mar de Campos. Además, si es un día despejado se tiene la oportunidad de ver al fondo la Montaña Palentina, que es sin duda uno de los sitios que más me gustan de mi tierra».
3. Santa María de Redondo. «Fue mi primer contacto con la naturaleza. Solo con ocho meses ya me uní a los planes familiares, disfrutando de los días de nieve. Este bonito pueblo está en el Valle de los Redondos, con el río Pisuerga a su alrededor. En esta zona hay diferentes rutas, mis favoritas son el Rivero Pintado y la Cueva del Cobre. Sea cual sea la ruta, me gusta volver al pueblo y hacer una parada en Las Encinas, un restaurante vegetariano».
4. Pozo del Curavacas. « Guardo un recuerdo especial de esta ruta por ser la primera supervivencia que hice, un plan en familia que solemos hacer una vez al año, y en el que seguimos una ruta durante un par de días durmiendo bajo un manto de estrellas. Fue una experiencia llena de anécdotas. En ese momento todo me llamaba la atención, pero sin duda aquella noche contemplé el cielo más bonito que he visto en mi vida. La ruta empieza desde Vidrieros y como hay un refugio a medio camino, puedes dedicarle unos días al trayecto hasta llegar a la meta: un lago glaciar donde puedes bañarte mientras disfrutas de las maravillosas vistas».
5. Cristo Sierra. «La mejor época para visitarlo es ahora, aprovechando la berrea. Su refugio en la Sierra del Brezo permite pasar un buen fin de semana en compañía disfrutando de una variedad de animales. Desde aquí solemos visitar el pueblo más alto de la provincia, Valsurbio, aprovechando las magníficas vistas que tiene y con un poco de suerte se pueden encontrar las huellas del oso».
6. Cueva del Cobre. «Es una de las rutas más bonitas que se pueden hacer por la Montaña Palentina al pasar por varios bosques de hayas y robles, además de ir al lado del río Pisuerga, el cual a esas altitudes crea algunas pozas en las que te puedes bañar en verano. Esta ruta se puede hacer con raquetas de nieve en invierno y además cerca tiene un área de autocaravanas si te apetece quedarte más días para conocer bien la zona».
7. San Cebrián de Mudá. «Es de los pocos sitios de España en los que se pueden ver bisontes. Su encanto especial se debe a su gran reserva, de la cual se puede disfrutar a pie, en bicicleta o montada en todoterreno».
8. Puente Agudín. «La fiesta de la Montaña Palentina se celebra aquí en el mes de julio, un fin de semana en el que te permiten acampar en el parque natural de Fuentes Carrionas. Si te apetece un baño fresco puedes meterte en las pozas naturales que crea el río en Cardaño cerca del puente. El buen ambiente que caracteriza estas fiestas se debe a que se puede disfrutar en plena montaña del mercado de artesanía, su comida local, la fiesta de la sidra y la música en directo».
9. Pantano de Ruesga. «Cuando hago la Ruta de los Pantanos una parada obligatoria es el mirador de Alba de los Cardaños que ofrece unas vistas increíbles. Si ese no es el plan, también me gusta ir a pasar el día al pantano de Ruesga para darme un baño y ver después el atardecer desde el parador de Cervera. No hay mejor forma de completar el fin de semana que yendo a Cervera de Pisuerga, pueblo muy próximo que tiene buen ambiente y gastronomía, así como una diversa agenda cultural».
10. Palencia. «No puedo acabar sin hacer antes referencia la ciudad y a sus fiestas. Mis opciones favoritas son visitar el mercado medieval, tomar el vermut por el centro de la ciudad, así como disfrutar de la música en directo con por ejemplo los Perets y su famoso cajón, o de buenos conciertos como han sido los de La M.O.D.A., Rayden y Leiva».