Hablar de pueblos bonitos siempre es difícil, ya que en la inmensa mayoría de los casos tirarán para el monte, como la cabra, y asegurarán, con absoluta certeza, que es el suyo. Para ello aprovecharán cualquier argumento, alguno de ellos, hasta peregrino. En cambio, los vecinos de Ampudia, desde Año Nuevo, pueden presumir de que el suyo es uno de los más bonitos de España tras ser aceptado en una asociación que lleva ese nombre, Los Pueblos más Bonitos de España, y que está compuesta por 116 núcleos rurales que cumplen «unos criterios de calidad, belleza y accesibilidad turística que no defraudarán a ningún visitante», según aparece publicado en su página web. 

Además, si la discusión es a nivel provincial, el ampudiano podrá hacer gala de que su localidad es la primera de Palencia en formar parte de este club. El alcalde de la localidad, José Luis Gil, explica que entrar en esta entidad era uno de los objetivos de los equipos de Gobierno municipal que ha encabezado. Para ello, el municipio terracampino tuvo que enfrentarse a una auditoria que valoró la belleza patrimonial y su amplia historia, pero también otros aspectos como la limpieza, la actividad cultural y los proyectos de futuro para mejorar el pueblo. «No es una asociación en la que te apuntes y ya está. Hay que cumplir con unas exigencias para estar dentro de ella y se han superado con matrícula de honor», asegura.

El regidor recogió formalmente la acreditación que les declara miembro de Los Pueblos más Bonitos de España en un acto que se celebró el pasado miércoles durante el transcurso de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid. Se trata, sin duda, de uno de los mejores marcos para presentar la localidad. Es el certamen turístico más importante del mundo y reúne hasta hoy a 9.000 empresas participantes, a 152 países y más de 800 expositores, que se han dividido en nueve pabellones de Ifema.

Gil comenta que la incorporación a esta entidad favorecerá la llegada de más turistas al municipio y eso favorecerá la economía local. «Esta asociación se dedica a promocionar los pueblos a nivel nacional e internacional. Actualmente pasan por la oficina de información unos 12.000 turistas al año, pero nos han dicho que podemos alcanzar hasta los 40.000 visitantes anuales. Y esto quizá provoque que alguien se decida a montar un negocio o que haya algún puesto más de trabajo. En Ampudia hay servicios, pero no estaría de más que tuviéramos más», comenta.

El patrimonio arquitectónico de la villa terracampina, declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1965, fue uno de los puntos fuertes por los que entró en la asociación. Según exponen desde el Consistorio, «uno de los edificios más emblemáticos del municipio» es la colegiata de SanMiguel, un templo cuyas raíces se remontan, probablemente, a una construcción románica del siglo XII. De estilo gótico-renacentista, su estructura actual se fue configurando en sucesivas etapas hasta la decimoséptima centuria. Pero lo más llamativo es la torre, que llega a los 63 metros de altura y cuya linterna fue restaurada entre mayo y noviembre de 2021.

Por otro lado, sobresale el castillo, que está gestionado por la FundaciónEugenio Fontaneda. Fue construido entre los siglos XIII y XV y sigue los cánones de la arquitectura gótica, presentando una planta trapezoidal y con tres torres cuadradas. A modo de curiosidad, desde el Ayuntamiento citan que fue donde se firmó el documento por el cual se produjo el cambio de capitalidad de Valladolid a Madrid.

Otros puntos de interés son las calles porticadas típicamente castellas, el hospital de NuestraSeñora de la Clemencia, actual sede de la oficina de turismo, centro de exposiciones y museo de la Medicina; el museo de Arte Sacro y, a unos kilómetros al nordeste del casco urbano, el santuario de Nuestra Señora de Alconada, cuya restauración tras dos incendios, concluyó el año pasado.

Respecto a la actividad cultural, el alcalde comenta que programan citas a lo largo de todo el año, aunque, «como ocurre en todos los pueblos», el verano atrae a más visitantes y allegados y esto provoca que haya más cultura por las calles. «Ahora tenemos una sala, que era el antiguo pósito, muy bien preparada para cualquier acto cultural. Además, hay un grupo de teatro local y formamos parte de los circuitos escénicos», comenta.

En el capítulo económico, cita el Mercado de laFlor, que se celebra a finales de abril, y el Mercado Barroco y Castellano, que se desarrolla  en los últimos días de septiembre y «tiene una difusión muy importante». En el lúdico, las fiestas de Nuestra Señora de Alconada, con una romería el 8 de septiembre que atrae a numeroso público de Palencia y Valladolid, declara Gil.

Además, tampoco hay que olvidarse del folclore local, con el paloteo como estandarte del baile tradicional.