Antonio Álamo

Antonio Álamo


Tontosfera

15/02/2024

Hace unos días Arturo Pérez-Reverte reflexionaba sobre el uso inapropiado del tuteo y ponía como ejemplo el de un ministro de Justicia dirigiéndose a jueces en un acto oficial tratándolos de tú. No es una novedad lo que describía pero sí le servía para advertir sobre la propagación de esta costumbre desde el instante en que lo que comenzó con un barero «hola, chicos» a gente de avanzadísima edad -un servidor entre otros- ha ido creciendo y creciendo hasta alcanzar ya un nivel realmente preocupante y palpable por doquier. Fíjense, sin ir más lejos, en esas ruedas de prensa donde el político responde al periodista llamándolo por su nombre de pila. El usted queda ahí como Sonny Liston en su combate de 1964 con Cassius Clay. Vapuleado. Y se ha convertido, claro, en un estándar de trato social.
Es un síntoma del nuevo estilo que impera. Ejemplo casero 1. Suena el móvil. «Hola, Antonio, qué tal te va la vida, te llamo para hacerte una oferta»… respuesta: «¿Con quién hablo, por favor, quién es usted?». Silencio absoluto. Llamada terminada, ha colgado. Ejemplo casero 2. Barra de una cafetería y tiempo de espera antes ir a recoger el coche (maldito manguito) a un taller. «¿Hola, cariño, qué tomas?». Resumen: 1.40 euros por un café cortado, un sobre de azúcar y dos muestras de cariño… una al entrar y otra al salir. Cosas de la confianza, de la cercanía, del apego y del sentido de la mesura.
Ejemplo no casero 3. El presidente del gobierno se despacha en público aludiendo a Úrsula. Por lo visto Úrsula es una gran amiga suya con la que charla de lo divino y de lo humano, con esa familiaridad que se reserva a las personas con las que existe una extraordinaria complicidad, y quiere que nos enteremos los demás. Ignorante de mí, descarté a las tres Úrsulas que me resultaban familiares (Andress, Corberó y Von der Leyen) aunque estaba cometiendo un error porque una de ellas es la presidenta de la Comisión Europea y es a la que aludía. Por lo demás, no hace falta que presuma de amistades y estatus porque no pasa de ser una simple cuestión de estilo y estilos hay muchos en este país. Conclusión: puede que existan la fachosfera y la progresfera pero aquí lo único evidenciado es que algunos están en la tontosfera.