El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha aprobado en el Pleno celebrado este miércoles su nueva estructura interna, con un reparto equilibrado entre los bloques progresista y conservador, así como la designación del magistrado Dimitry Berberoff como vicepresidente del Tribunal Supremo (TS), según fuentes del órgano de gobierno de los jueces consultadas por Europa Press.
Los vocales han pactado por unanimidad las cinco comisiones legales (Permanente, Disciplinaria, Calificación, Igualdad y Asuntos Económicos) y ocho comisiones reglamentarias (Estudios e Informes, Escuela Judicial, Relaciones Internacionales, Modernización e Informática, Inteligencia Artificial, Estadística, Mixta y para la reforma del sistema de elección de los vocales judiciales).
En todos los casos se ha buscado que ambos bloques tengan su cuota de poder, por lo que como regla general se ha decidido que, si la presidencia de una comisión recae en un vocal de un sector, la mayoría esté conformada por vocales del otro bloque. No obstante, cabe recordar que se trata de un diseño válido únicamente para la primera etapa del nuevo CGPJ, ya que la previsión es que las comisiones se vayan renovando
Destaca la Comisión Permanente, por ser el máximo órgano ejecutivo del CGPJ, razón por la cual siempre está encabezada por quien ejerce la Presidencia del órgano de gobierno de los jueces. Así, a Perelló se sumarán los progresistas Bernardo Fernández, Esther Erice y Carlos Hugo Preciado; y los conservadores Alejandro Abascal, José Eduardo Martínez, Pilar Jiménez e Isabel Revuelta.
La Comisión de Calificación será otra de las piezas clave del nuevo CGPJ porque tendrá que cubrir las 102 vacantes que el anterior bloqueo dejó en la cúpula judicial, incluidas las 29 del Tribunal Supremo. Estará presidida por el vocal de sensibilidad conservadora José Antonio Montero, al que acompañarán en esta tarea la vocal conservadora Esther Rojo y los vocales de corte progresista Ricardo Bodas, Ángel Arozamena e Inés Herreros.
En el caso de la Comisión de Igualdad, estará presidida por la vocal conservadora Gema Espinosa, ex directora de la Escuela Judicial y esposa del juez instructor del 'procés', Pablo Llarena. Junto a ella estarán los progresistas Lucía Avilés y Preciado.
En cuanto a la Comisión Disciplinaria, contará con el vocal progresista José María Fernández Seijo como presidente, que estará acompañado por los también progresistas Bodas y Avilés y los conservadores José Luis Costa, José María Páez, José Carlos Orga y Jiménez. Por último, en Asuntos Económicos estarán Fernández Seijo como presidente y Páez y Orga.
Entre las comisiones reglamentarias, cabe resaltar la encargada de proponer posibles reformas del sistema de elección de los 12 vocales que se designan entre jueces y magistrados. Estará integrada por los vocales progresistas Argelia Queralt y Fernández y por los conservadores Orga y Revuelta.
Esta comisión nace del acuerdo alcanzado el pasado junio entre PSOE y PP para renovar el CGPJ, con la mediación de Bruselas. El compromiso es que el Consejo emita su propuesta en seis meses, algo a lo que Perelló se comprometió personalmente con el comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, durante su última visita a España. Sin embargo, las fuentes consultadas por Europa Press advierten de que será difícil cumplir plazo.
Comisiones reglamentarias
También se han acordado las comisiones de Relaciones Internacionales y Estudios e Informes, en las que habrá mayoría conservadora; así como Escuela Judicial, Modernización e Informática, que contarán con mayoría progresista. En Inteligencia Artificial, la Comisión Mixta y la de Estadística habrá una presencia equitativa de ambos bloques.
Asimismo, se han decidido los vocales que se encargarán de las relaciones con la Audiencia Nacional --Bodas y Abascal--, con las audiencias provinciales --Martínez y Erice-- y con los distintos territorios.
Con todo, los vocales buscan una configuración distinta a la conocida hasta ahora, en parte debido a la última reforma legal en ese sentido. Así, las fuentes avanzan que se añadirán nuevas comisiones, aunque se decidirán en futuros plenos.
Por ejemplo, se baraja una de comunicación que ejerza la portavocía con una fórmula novedosa respecto a los anteriores CGPJ, como una portavocía colegiada que recaiga en distintos vocales en función de la materia.
Berberoff, a la vicepresidenta
Este miércoles también se ha elegido por asentimiento a Berberoff para la Vicepresidencia del TS. Perelló propuso su nombre después de que así se lo sugiriera el bloque conservador porque desde un principio éste asumió que, si la Presidencia era progresista, el 'número dos' debía representar al otro sector.
En septiembre de 2018, Berberoff se incorporó al Supremo como magistrado de lo Contencioso-Administrativo, la misma sala a la que pertenecía Perelló y en la que suele encargarse de los asuntos económicos, especialmente tributarios. Desde 2014 ejercía como director del Gabinete Técnico del TS.
Nacido en 1969, se licenció en Derecho por la Universidad de Zaragoza en 1992 y tan solo tres años más tarde accedió a la carrera judicial con destinos en Villena, Xátiva y, tras ser nombrado magistrado especialista de lo contencioso-administrativo, en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Fue letrado del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) entre 2007 y 2010, miembro de la Red de Expertos en Derecho de la UE (REDUE) del CGPJ y autor de numerosas publicaciones sobre esta materia, por lo que con su nombramiento Perelló busca "reforzar la dimensión europea del TS", según informó el propio Consejo.
También es profesor en la Universidad Internacional de Cataluña y en el Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros --adscrito a la Universidad Complutense de Madrid--, así como colaborador con la Research Network on EU Administrative Law.
Además, ha participado como ponente en congresos y seminarios organizados por varias instituciones públicas, dirigiendo varias actividades formativas para jueces y magistrados. Es autor de más de 30 trabajos sobre derecho de la UE y derecho administrativo para revistas especializadas y obras colectivas.
Hasta ahora, era vicepresidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) --la mayoritaria en la carrera judicial--, pero el mismo día que Perelló le propuso para la Vicepresidencia del TS renunció a dicho cargo.
Un papel testimonial
Conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), el vicepresidente lo es solo del Supremo pero le corresponde ejercer en funciones la Presidencia de ambas instituciones (TS y CGPJ) en los casos legalmente previstos de cese anticipado de su titular y hasta el nombramiento de un nuevo presidente.
Su principal función es colaborar con el presidente en todo lo necesario para el adecuado cumplimiento de sus funciones, lo que incluye sustituirlo en supuestos de vacante, ausencia, enfermedad y cualquier otro motivo legítimo. Por ello, podría ampliar sus competencias legales, tanto en TS como en CGPJ, dependiendo de lo que Perelló quiera delegarle.
Por razón de su nombramiento, el vicepresidente se incorpora como miembro nato a la Sala de Gobierno del Supremo, donde le compete proponer a la misma y a su presidente "la adopción de aquellas decisiones orientadas a garantizar el correcto funcionamiento del TS, así como velar por la exacta ejecución de los acuerdos adoptados". No obstante, Berberoff ya figuraba en la Sala de Gobierno como miembro electo.