El Ayuntamiento hará valer sus competencias municipales para mejorar la calidad de vida de los residentes del Camino Viejo de Husillos durante la construcción del denominado salto del carnero. Así lo anunció ayer el concejal de Urbanismo, Álvaro Bilbao, quien reconoció las limitaciones de la administración local para frenar las obras de Adif, a la vez que anunció aquellas materias en las que el Consistorio sí tiene potestad para «no dejar solo a los vecinos». 

En este sentido, el equipo de Gobierno aplicará la normativa de accesibilidad, con la que exigirá que los residentes tengan un itinerario peatonal para acceder a sus viviendas de al menos 1,8 metros de ancho; o el Código Técnico de la Edificación en su documento básico de Seguridad e Incendios en la vía pública, con el que reclamará el respeto de una anchura mínima libre de tres metros para la aproximación de vehículos de extinción de incendios y emergencia a las viviendas de la zona. Asimismo, urgirá al administrador ferroviario el cumplimiento de su propio proyecto constructivo, en el que se contemplaba que un carril quede abierto a la circulación. 

En base a los informes facilitados por los servicios de Obras, Bomberos, Policía Local y Planeamiento Urbanístico, el Ayuntamiento anunció que se ha requerido a la empresa adjudicataria, Lantania, asegurar el tránsito rodado de coches en el carril derecho de la vía, con el fin de que cualquier vehículo pueda acceder a la zona. En otras palabras, no se cortará la totalidad del tráfico, tal y como informó la adjudicataria el pasado viernes, ofreciendo de esta manera una vía alternativa para los vecinos. 

También han requerido que esta misma semana retiren de las aceras las pantallas acústicas instaladas a un metro escaso de las viviendas y que, en caso de que no se haga, será el propio Consistorio el que las retire de oficio y pase la factura a Lantania. 

Por otra parte, el equipo de Gobierno aplicará la ordenanza municipal para la protección del medio ambiente contra las emisiones de ruidos y vibraciones. Por ello, enviarán en los días sucesivos agentes de la Policía Local para asegurar que la obra de Adif se ejecuta en un horario comprendido entre las 8 y las 22 horas. En esta línea, también han solicitado a los agentes municipales que alquilen nuevos equipos de medición de ruidos para comprobar de forma periódica que no se sobrepasan los límites establecidos. 

«El Ayuntamiento no va a permitir que los vecinos del Camino Viejo de Husillos vean mermados sus derechos básicos como ciudadanos», recalcó la alcaldesa, Miriam Andrés, quien a renglón seguido subrayó que en la zona «seguirán entrando Correos, ambulancias y bomberos». 

Javier Gredilla, un residente que da voz a muchas de las opiniones del vecindario, aseguró que «ojalá a partir de mañana (por hoy) empecemos a ver las medidas». «Lo único que pedíamos eran unos servicios mínimos», añadió. 
Respecto al colector de agua, el edil de Urbanismo reconoció que están «obligados a moverlo», ya que, de lo contrario, se enfrentan a multas mensuales cuyo importe «puede ascender hasta los 24 millones de euros». 

ANTERIOR MANDATO. «Este Ayuntamiento perdió las dos únicas opciones que le da la ley para oponerse al proyecto de construcción ferroviario». Con estas palabras, el concejal de Urbanismo criticó la inactividad del anterior equipo de Gobierno para oponerse a las obras de la zona norte de la capital enmarcadas en la mejora del tramo Palencia-Palencia Norte. 

De acuerdo con el edil, la primera tuvo lugar en octubre de 2021, cuando la no negativa del Ayuntamiento hacia el proyecto básico presentado por Adif fue considerada como un informe favorable. La segunda, en mayo de 2022, cuando se firmó el anexo de expropiaciones en el que se incluía la expropiación de parte del Camino Viejo de Husillos y la ocupación temporal del mismo durante 30 meses para la ejecución de las obras. 

«Hay dos maneras de gobernar: la del pasotismo del Partido Popular con respecto a las afecciones urbanísticas o, en este caso, a los proyectos constructivos de obra ferroviarios; y la manera de este nuevo equipo, sin fotos y con muchas horas de dedicación», añadió. 

En esta línea, la regidora pidió «responsabilidad a todos los grupos políticos». «No decir el riesgo al que se somete a las arcas municipales por parar una obra legalmente adjudicada es de una irresponsabilidad absoluta», denunció Miriam Andrés. 

El Consistorio cortará el suministro de los postes de recarga

El Ayuntamiento cortará a partir del 1 de agosto el suministro de electricidad de los postes de recarga de vehículos eléctricos, dejando por tanto que dichas instalaciones queden completamente inoperativas.  

Así lo anunció ayer el primer teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Carlos Hernández, quien puntualizó que esta acción se enmarca dentro de las medidas destinadas a la contención del gasto municipal. 

Y es que el corte del suministro eléctrico de estos puntos supondrá, según especificaron desde el equipo de Gobierno, un ahorro de 64.439 euros para las arcas municipales. 

Cabe  enfatizar que, pese a que la recarga en estas instalaciones era gratuita para los conductores, no lo era así para el Consistorio. El importe íntegro de cada recarga era asumido por la administración local, lo que dio pie a algunos «abusos» por parte de algunos ciudadano (tal y como los describió el edil de Hacienda durante el pleno ordinario de mayo). «Es gratuito para el que recarga, pero no lo es para la ciudad. El coste eléctrico se ha disparado sobremanera, y eso lo asumen el resto de ciudadanos», recalcó Hernández en esa sesión.

La nueva medida adoptada por el equipo de Gobierno implicará la suspensión de los postes capitalinos ubicados en las ocho zonas de Jardinillos,  Becerro de Bengoa, Comunidad Europea, Allende el Río,  República Dominicana,  Plazuela de la Sal , General Amor y Lola de la Fuente. 

En estos enclaves de la ciudad, los postes estaban asociaciados a plazas que muchos conductores utilizaban como aparcamiento, dado los dilatados tiempos que requerían los vehículos para cargarse al completo. De esta forma, era difícil establecer algún tipo de mecanismo de control sobre ellos, lo que se sumaba al hecho de que el incremento en los tiempos de carga repercutía directamente sobre el desembolso de la administración local.

Pese a la decisión, el Consistorio también anunció su pretensión de ofrecer una nueva solución a aquellos que tengan un coche eléctrico. Según recalcó el concejal de Hacienda, el equipo de Gobierno ya está preparando la correspondiente concesión para instalar en la ciudad otro tipo de postes de carga que sustituyan a los anteriores.