Con la llegada del verano y de las vacaciones es recomendable llevar los coches al taller para realizar la puesta a punto antes de emprender cualquier viaje, ya sea corto o largo. De esta manera se garantiza la mayor seguridad tanto para el vehículo como para las personas que viajen en él. Siguiendo las recomendaciones, también es aconsejable realizar estas revisiones con el cambio de las diferentes estaciones del años, «sobre todo al principio de invierno y a comienzos de verano», apunta Tomás Franco, gerente del Taller Skoda Autoffam, quien argumenta que principalmente es por la necesidad de medir la presión de los neumáticos porque «al final son los que más pueden sufrir con los cambios de temperatura, sobre todo en verano, ya que con el calor se pueden llegar a producir reventones en las ruedas».
Además de llevar a cabo esta revisión «fundamental», en la puesta a punto de los vehículos entran también servicios básicos como la revisión de los niveles de aceite y agua, la comprobación de los frenos, de las luces, del aire acondicionado, de la batería, de los filtros de polen y combustible y de las escobillas limpiacristales, entre otros. Además, se hace una última prueba utilizando un ordenador que ofrece la información de las averías que pueda tener el coche.
Se trata de una máquina válida para cada marca de coche y es capaz de reconocer los diferentes vehículos individualmente, con sus características y particularidades. Por ejemplo, en el taller Skoda Autoffam trabajan con el modelo VAS6150D.
«Estas nuevas tecnologías nos permiten comprobar todo más rápido», resalta el gerente de talleres Skoda Autoffam, quien también asegura que sus métodos de trabajo tampoco han cambiado tanto con la llegada de estas modernidades. «Seguimos trabajando igual», asegura.
Por otro lado, en Autocentro Palencia, también aseguran que siguen trabajando como antes, apuntando que en cierta medida es «a la vez un trabajo más fácil y más difícil», y destacan principalmente el tiempo que ahora deben dedicar para las reparaciones y las revisiones de los coches. «Hay muchas más cosas para tener en cuenta y la mayoría de ellas ya no son manuales. Por ejemplo, para comprobar el aceite de los coches ya no hay varillas, ahora nos encontramos con un sistema electrónico», informa José Serrano, administrativo del taller. «Ahora todo es así», sentencia.
Debido a estas nuevas implementaciones, el tiempo y la frecuencia de los coches en los talleres ha aumentado. «Me han preguntado hace poco si los coches modernos se rompen más que los antiguos», menciona José Serrano, «y mi respuesta es que sí, pero a la vez que no. Se rompen como todos los coches, el problema vuelve a estar en el tiempo que nos toma solucionarlo».
José Serrano quiere recordar también que ahora el mantenimiento no es como antes, la tecnología de los coches hace que se necesite más tiempo para realizar cualquier tarea sencilla. «Una revisión que a lo mejor antes se podía realizar en dos horas, ahora puede llevar perfectamente diez porque hay que borrar testigos y codificar para que no salten los avisos de averías ya resueltas», aclara.
«En los coches modernos, en cuanto salta una luz amarilla la gente se asustas», señala el administrativo de Autocentro. «Hay que tener mucho cuidado a la hora de tocar esas cosas para que el cliente se lleve el vehículo y se sienta lo más seguro posible con él», añade.
Además, estos coches también ofrecen un método adicional de seguridad gracias a una aplicación que permite acceder a toda la información sobre el coche y ofrece los datos de las averías o de los problemas que se puedan encontrar en el vehículo para que se lleven cuanto antes al taller. «La tecnología nos ha ofrecido estas nuevas facilidades», asegura Tomás Franco.
Recordatorio.
Los talleres recomiendan realizar una revisión al coche anualmente, aunque cada fabricante estima un tiempo recomendable en el que se deberían realizar estas revisiones a cada uno de los diferentes modelos. Por ejemplo, los más modernos que tienen unos intervalos de mantenimiento más largo.
Aunque también recuerdan que «nunca está de más hacer un chequeo al coche para comprobar que está todo bien, o puedes consultarlo con un taller», recomienda José Serrano. «Hay que ser previsor y saber más o menos que es lo que le toca y cuando para luego no andar justos de tiempo», aconseja.
También creen conveniente organizar las citas con los talleres para que también ellos puedan distribuir bien sus tiempos de trabajo y ofrecer sus servicios a todas las personas que lo necesiten.
«En estas fechas nos encontramos hasta arriba de trabajo», reconoce José Serrano, quien también llama la atención de la gente porque el 95% de las personas se «acuerdan de que tienen vacaciones el día de antes y quieren tener hecho el mantenimiento de un día para otro».
Pero hay que tener en cuenta que en verano es cuando los centros de reparaciones están más llenos y con más trabajo, llegando al punto de no solo tener que realizar las puestas a punto de los coches, sino que también hay grúas, gente de paso, otros a los que se les ha averiado el vehículo. «En un día normal podemos llegar a tener más de mil coches en el taller», asegura José Serrano, «así que hay que ser previsores y tener en cuenta que los talleres tendrán ahora una tendencia de 10 días de plazo».