Con normalidad. Así acudió ayer la plantilla de Comercial Infante a su puesto de trabajo en el polígono de Villamuriel de Cerrato, en una jornada laboral que, como cada día, comenzó a las seis de la mañana. El esfuerzo y el sueño no impidieron sin embargo ocultar la alegría que cada uno guardaba, pues no todos los lunes se acude a trabajar después de haber repartido la suerte por la provincia. 

La diosa fortuna quiso que fuera esta empresa cerrateña la encargada de traer a Palencia el segundo premio. Y es que, al igual que en años anteriores, Comercial Infante llevó a cabo entre los establecimientos a los que reparte bebidas la campaña Toma un vino y saldrás ganando, en la que se regalaron participaciones de cinco céntimos a cada cliente que pidiera una consumición de vinos y cervezas seleccionados. Dicha participación, como en los últimos 14 años, fue del número 40.014, el mismo que los niños de San Ildefonso cantaron junto a la segunda bola más premiada de todo el bombo.

«Normalmente duermo poco, pero hoy -por ayer-, todavía menos». Así describe el gerente de la empresa, Jorge Infante,  cómo fue su llegada al trabajo después de conocerse la noticia. «Todo el mundo ha venido a trabajar feliz, pero siendo responsable porque había que repartir. No podíamos dejar colgados a nuestros clientes y hemos estado repartiendo durante toda la mañana», relata Infante a Diario Palentino.

Si bien el gerente desconoce la totalidad de todo lo repartido, afirma que es una cifra que ronda los 200 décimos, es decir, unos 25.000.000 de euros. Cada una de las participaciones que se regalaban con la promoción estaba agraciada con 312,5 euros. Una cantidad de dinero que justifica que más de uno ya haya llamado al empresario palentino Rey Mago o Papá Noel. 

EL NÚMERO. Jugar al 40.014 durante 14 años no es ninguna casualidad, ya que el número fue escogido por Jorge Infante debido a que nació un 14 de abril. A modo de anécdota, Infante recuerda que su nacimiento tuvo lugar sobre las 13 horas, casi al mismo tiempo (13,30) que la bola con el citado número salió del bombo del Teatro Real. «Con esto, creo más en las cosas», bromea. 

A pesar de haber terminado de la mejor manera posible, el día de la Lotería de Navidad comenzó con «muchos pedidos» para el empresario. De hecho, acudió al trabajo temprano por la mañana, por lo que, como él mismo asegura, «fue la primera vez en la vida que no he visto el sorteo». «Me llamó un amigo a decirme que había tocado el número», afirma. 

Desde Comercial Infante aseguran que seguirán jugando a este mismo número, al igual que lo llevan haciendo por casi tres lustros. «No hay dos sin tres», señala su gerente, quien espera con optimismo el sorteo del próximo año. Y es que el 40.014 ya fue premiado anteriormente. «Primero una pedrea, ahora un segundo premio... Ahí lo dejo», augura. 

TODO QUEDA EN CASA. Si bien los focos apuntaron a la calle Lencería de Valladolid, donde está ubicada la Administración Número 7 que repartió el premio, la suerte fue realmente suministrada por un palentino. Y es que los dos socios de la entidad son paisanos de la provincia. 

Álvaro Rayón, responsable de la Hostería Los Palmeros, en Frómista, un establecimiento que es a su vez cliente de Comercial Infante, fue el que vendió los boletos premiados. «A mí me gusta comprar enPalencia y, en este caso, le compro la lotería a un palentino», asevera Infante. 

Rayón ya conocía la sensación de repartir un gran premio el 22 de diciembre, pues lleva haciéndolo cuatro años consecutivos.