Un cambio radical de aspecto se vislumbra tras la práctica finalización de las obras de semipeatonalización de la calle Don Sancho, una actuación que se enmarca en el proyecto de transformación urbana que abarca también las calles La Cestilla, Burgos, Menéndez Pelayo, Antonio Maura y la plaza de Isabel la Católica. Este proyecto, con un presupuesto de 1.073.084 euros, está vinculado a la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
La llegada de las fiestas navideñas ha paralizado las obras que está ejecutando la empresa Vías y Construcciones del Norte (Viacón), pero la transformación de este tramo de vía está prácticamente terminado y permite hacerse una idea de cómo quedará el eje La Cestilla-Don Sancho a partir del mes de marzo.
Aceras más anchas para los peatones, la reducción del tráfico a un solo carril (actualmente inexistente, ya que ambas calles llevan cerradas al tráfico varios meses por las obras), y la elevación de la calzada con adoquines que dan una uniformidad estética al diseño urbano, similar a lo ejecutado ya en las calles de Menéndez Pelayo y Antonio Maura, se completarán más adelante con un rediseño del cruce con la calle Mayor, la instalación de bandas de drenaje y la reorganización del mobiliario urbano.
Para ver el resultado final y, así, poder evaluar la opinión de comerciantes y vecinos, habrá que esperar todavía unos meses. Aunque se preveía que las obras finalizaran este mes, las interrupciones en los trabajos para no afectar las fiestas patronales y la campaña navideña de los comercios de la zona han llevado a retrasar su finalización hasta el próximo 24 de febrero.
En todo caso, no será hasta después de Reyes cuando la empresa Viacón retome los trabajos con un triple objetivo. El primero, completar la reforma de la calle Burgos, donde el pasado mes de junio ya se llevó a cabo la renovación de la red de abastecimiento de agua potable. Ahora, el objetivo será elevar la calzada para igualarla a las aceras y sustituir el pavimento. La reforma eliminará diez aparcamientos (cinco en cada lado al principio de la calle), la zona de carga y descarga y los aparcamientos reservados para la Diputación. En estos espacios se crearán un total de 10 alcorques en los que se plantarán árboles Lagerstroemia indica o árboles de Júpiter, de flor rosa.
Para después de Reyes está prevista también la reurbanización de la calle La Cestilla, que ya se abrió para sustituir las canalizaciones. Como es lógico, se aplicará el mismo diseño que en Don Sancho, con aceras más amplias, reducción a un carril para el tráfico rodado y elevación de la calzada, lo que permitirá que la calle tenga aceras de 3,5 metros de ancho, garantizando la accesibilidad. También llamará la atención la forma en la que se resolverá el cruce con la calle Mayor, donde se dará continuidad al pavimento de granito de esta sobre la carretera. La actuación se completará con jardineras.
Por último, se llevará a cabo la reurbanización de la plaza Isabel La Católica, que cambiará para convertirse en «un espacio de estancia integrada» que ponga en valor los edificios de interés histórico. Contará con aceras de 3,55 metros de ancho, una zona de estancia con cuatro jardineras, dos sillas y seis bancos, y una «estructura vegetal bioclimática» de 5 metros de altura y 8 de anchura.