Hoy hace cien años (14 de diciembre de 1924), sí, hace mucho tiempo, que un pequeño grupo de vecinos de la capital escuchaba por primera vez las notas de una composición entrañable que desde entonces acompañaría a todos los palentinos en multitud de actos académicos y oficiales, culturales y turísticos de nuestra provincia en el último siglo. Se oían por primera vez los acordes de una magna obra musical surgida de la mano del músico Antonio Guzmán Ricis y el poeta Ambrosio Garrachón Bengoa.
En esos primeros años del primer cuarto del pasado siglo XX, la llegada del maestro Antonio Guzmán Ricis a Palencia en 1924 desde Cuenca, con la plaza ganada por oposición para dirigir la Banda Municipal de Música, supuso una completa renovación de la vida musical provincial y de la capital que logró mantener y hacerla florecer, con mucho esfuerzo, durante varias décadas. A pesar de los duros comienzos, como relata él mismo en sus escritos autobiográficos, en muy poco tiempo, fue capaz de reorganizar una maltrecha y envejecida Banda Municipal, crear una academia de música, la Coral Filarmónica y componer y arreglar numerosas obras entre ellas la más emblemática de todas, el himno dedicado a Palencia. Efectivamente pocos meses después de su establecimiento en la capital presenta el himno, que aunque estrenado en 1925, fueron trazadas sus directrices de composición a finales de 1924.
El periódico local El Día de Palencia publicaba el 27 de noviembre de 1924 un artículo titulado Laudable Iniciativa, que recogía las circunstancias en las que se presentaba esta primera idea musical que se había interpretado privadamente (al menos un esbozo y una armonización con el Toque municipal) ante el alcalde del momento Natalio de Fuentes:
Himno de Palencia, cien años de vitalidad«Careciendo nuestra provincia de un himno popular palentino, el culto director de la Banda Municipal Antonio Guzmán Ricis y nuestro querido amigo don Ambrosio Garrachón Bengoa contando con la anuencia del alcalde, don Natalio de Fuentes y del concejal delegado de dicha banda don Sebastián González, han compuesto el Himno de Palencia que dejamos mencionado, con el plausible fin de que se haga digno de ser cantado oficialmente en las escuelas de la ciudad y de la provincia. La música compuesta por el señor Guzmán Ricis tiene por motivo el toque del clarinero municipal y la letra, original del señor Garrachón Bengoa, sintetiza el carácter y espíritu de nuestra provincia -Vega y valle, llanura y montaña- recordando su constitución, riqueza, costumbres y glorias más preeminentes. Un extracto de dicha música ha sido ya ofrecido al Ayuntamiento para que sea tocado en los honores oficiales que se le tributan en todos los actos públicos. Creemos que el primer Himno de Palencia será del agrado del pueblo y aplaudimos como se merece tan laudable iniciativa, deseando que el éxito corresponda al intento».
El 9 de diciembre de 1924 el diario anunciaba la primera interpretación pública con la que el insigne músico tantearía los gustos palentinos pues aún no estaba cerrada la obra musical:
Sabemos que a la sesión pública que se celebrará el día 14, a las once de la mañana, en los locales de la escuela del distrito de San Miguel asistirá la Banda Municipal de Música que, por primera vez, interpretará el Himno a Palencia, obra de su competentísimo director, cuyo himno es fácil sea cantado en dicho acto por los niños que asisten a las escuelas municipales y otros elementos.
TOQUE OFICIAL
Himno de Palencia, cien años de vitalidadAunque es el mismo Guzmán, quien comenta en su diario que fue Garrachón la persona que le instó a la composición -pues posiblemente ya tuviera el poeta la letra escrita-, la unión de ambos a partir del otoño de 1924 y el trabajo mano a mano llevó a buen fin esta obra. Un mes antes, el 24 de noviembre, el popular son del clarinero musical, se había llevado al pleno municipal para ser declarado Toque oficial en lo que serían los preámbulos oficiales de la creación y composición de nuestro querido himno.
El Himno a Palencia no figuró en ningún momento entre los que pudiéramos denominar himnos políticos regionalistas sujetos a represiones en algunos momentos, si bien es verdad que sufrió breves retoques y modificaciones melódicas dependiendo de la época monárquica o republicana bajo la que se interpretó pero con el único fin de adecuarse siempre a las normativas nacionales. No fue excluido en ningún momento de determinados actos solemnes, figurando en todos los de carácter cultural primordialmente como colofón musical, dado el contenido ideológico no conflictivo.
El 20 de febrero de 2025 celebraremos el centenario de nuestro querido himno provincial pues ese día hace un siglo se hizo la presentación oficial en el Teatro Principal con la Banda Municipal y el coro catedralicio. Una buena excusa para dedicar un mes de febrero a la memoria de nuestros poetas y a la de tan insigne músico y su gran obra en pro de la música, la difusión y la recuperación además de nuestro folklore, que sería engrandecido por su hijo Luis Guzmán Rubio de grata memoria.
*Carlos Porro es etnógrafo, historiador y académico de la Tello Téllez de Meneses.