Fernando Aller

DESDE EL ALA OESTE

Fernando Aller

Periodista


El desquite

29/09/2023

Es socorrido y recurrente en periodismo reducir hechos complejos a posiciones simples. Acotar espacios y tiempo en asuntos sin principio ni fin es otro de los convencionalismos que por su propia naturaleza falsifican la realidad. Algo de todo esto está ocurriendo en la proyección mediática de dos asuntos separados entre sí por 22 años de distancia y unidos por la turbiedad de fondo, el acoso sexual de los conocidos casos Nevenka y Rubiales. El primer asunto data del año 2021 y se saldó entonces con la condena del acosador, el entonces alcalde de Ponferrada por el PP, Ismael Álvarez. Dos mil euros de multa y 9 meses de prisión. No hubo inhabilitación ni entrada en la cárcel, pero fue suficiente para que el partido tomara las convenientes medidas disciplinarias y truncara la carrera política del encausado. Nevenka, licenciada en Ciencias Económicas, había sido concejala de Hacienda en el equipo presidido por el encausado y cesada por éste cuando la primera decidió romper la relación sentimental.
La casualidad ha querido que en plena efervescencia de la denuncia de Jeny Hermoso, Ismael Álvarez concluyera y presentara un libro en el que da cuenta de su particular visión de lo ocurrido: «Escrito queda». Para muchos es un desquite, para el autor, la prueba que le muestra a él como acosado y no acosador. La pregunta más elemental es por qué ahora y no dos décadas antes. Porque creyó necesario rebatir una película documental emitida por Netflix hace dos años, aclaró Álvarez.
«El libro tiene pruebas irrefutables de mi condena injusta», dijo. Entre otras, las cartas manuscritas de la concejala declarando pasión, posesión y amor eterno. Débil prueba, sin duda, que no atiende al derecho inalienable del ser humano a cambiar de opinión.
También habló de una supuesta trama político-mediática no ajena al expresidente Zapatero. El fin, acabar con un político de la derecha arrollador en un feudo tradicionalmente de izquierdas. Fuera de la sala una veintena de mujeres con una pancarta de reprobación, en el salón de actos más de 300 personas aplaudirían al alcalde en pie. Es un dato, no una reflexión. Toda simplificación lleva implícita la mentira. Y no son tiempos para ejercer el pensamiento crítico.