Se acerca Halloween y, con la celebración de esta fiesta que año año cobra auge en Palencia, la aparición en la calle, colegios y numerosos espacios de ocio de una pléyade de personas disfrazadas que más bien parecen de otro mundo. Sin miedo al terror aparente de personajes enmascarados con atuendos llamativos, niños, jóvenes y adultos dejan de lado lo cotidiano y se enfrascan por unos días en el arte de llamar la atención sin ser reconocidos por sus allegados.
«La fiesta se celebra el jueves 31, la jornada fuerte, pero el día siguiente es festivo y continuará. Ya la primera tarde los chavales salen, se disfrazan y hay un montón de ambiente. Desde principios de mes tenemos campañas que lucen en los escaparates a modo de reclamo para comunicar a la gente que que ya se va acercando Halloween. Contamos con una amplia oferta de máscaras, disfraces y otros atuendos en las dos tiendas de los centros comerciales Las Huertas y El Arambol, y un tercer establecimiento situado en la calle Mayor», explica Jorge Machiñena, gerente de Toy Planet.
En la planta superior de la tienda del centro de la ciudad se cuenta con una exposición de vestimentas y caretas. «La fiesta cala cada vez más en los pequeños, se mantiene el auge entre los adolescentes y, al final, se contagia toda la familia. Se alterna con disfraz de bar en bar y creo que esta celebración de origen americano va para arriba y el Carnaval para abajo. Influye, también, el Festival de Cine terroríficamente Cortos iniciado el lunes, y el truco o trato se impone casa por casa en barrios con el reparto de chuches entre niños, padres y madres con disfraz. Esto hace unos años no pasaba», explica.
Así, las ventas respecto a los disfraces adquiridos para cumpleaños y otras celebraciones se disparan un 40% en Halloween. «Los de payasos diabólicos, de brujitas y de personajes de películas como Joker o Freddy Krueger son los más demandados entre los peques y la catrinas de tipo mexicano entre los adolescentes. También vendemos mucho los complementos para maquillaje», concluye.