El presidente de la patronal, José Ignacio Carrasco, destacó ayer en la presentación del IV Premio Trayectoria Empresarial CEOE Empresas de Palencia los 100 años de trabajo familiar y esfuerzo para dinamizar el mundo rural llevado a cabo por Remolques Rodríguez. «Ha destacado siempre por su compromiso y trayectoria, que ya alcanza cuatro generaciones, basada en la innovación y la satisfacción del cliente, que son los valores que compartimos y admiramos profundamente. Todo ello convierte a esta e empresa en un referente en su sector. Quisiera destacar especialmente su capacidad de mantenerse en la vanguardia de la tecnología, llegando a países como Francia, Portugal y Alemania» detalló el dirigente empresarial.
El galardón se entregará el próximo 27 de noviembre en un acto institucional seguido de un almuerzo con la presencia de dirigentes de la patronal regional y nacional.
Diego Rodríguez, en representación de la empresa con fábrica en Villaherreros, agradeció inicialmente el galardón al comité ejecutivo de CEOE y los patrocinadores, Red Mediaria de seguros y Banco Sabadell. «Llevamos 100 años, nada más y nada menos y fabricamos unos 700 remolques al año, cada vez más grandes y complicados, exportando un 15% de nuestra producción. En la planta de Villaherreros, asentada sobre una parcela de 22.000 m2., contamos con 15 trabajadores muy cualificados que fabrican remolques para varios tipos de transporte. Empezó nuestro bisabuelo, Santiago Rodríguez -con carros de madera tirados por mulas- y somos ya la cuarta generación Raúl, Beatriz, Víctor -que hoy (por ayer) no pudo estar aquí- y yo. Nuestros padres José, Eladio y Raúl siguieron con remolques para vehículos agrícolas y luego ya para turismos, que es nuestra función actual», señaló.
Otro de los herederos del negocio, Raúl Rodríguez, puso de manifiesto «el orgullo» familiar tras conocer el premio. «Nuestros padres han trabajado muchos años y está bien que haya organizaciones que reconozcan el trabajo de los empresarios que ayudan a construir el país. Seguiremos esforzándonos en el día a día, creando puestos de trabajo y dando facilidades a la gente para vivir en el mundo rural», apuntó.
En el lado femenino, Beatriz Rodríguez destacó que sus padres y tíos apostaron por quedarse en el pueblo. «En la fábrica evolucionaron y se adaptaron a los nuevos cambios y tipos de cliente y, sobre todo, destaca su apuesta por el medio rural. Cuesta encontrar a trabajadores cualificados, como en el caso de la soldadura y, aún así, la mitad de nuestra plantilla reside en Villaherreros y el resto en municipios cercanos», concluyó.