El sector lácteo español muestra su compromiso medioambiental

SPC
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La interprofesional también ha lanzado una campaña para pedir a la sociedad que consuma productos nacionales ante el nivel de importaciones, que se sitúa en máximos históricos

La economía, el empleo y la sostenibilidad de muchas zonas rurales dependen del sector lácteo vacuno, ovino o caprino. - Foto: M.H.

La Organización Interprofesional Láctea (InLac) presentó hace unos días en Madrid su informe 'Lo que importa es la leche: hoja de ruta para un sector lácteo económica, social y medioambientalmente sostenible'. Este documento, coordinado por el profesor Manuel Laínez Andrés, sienta las bases hacia un futuro más sostenible para el sector lácteo español, destacando objetivos globales de sostenibilidad ambiental alineados con la estrategia europea 'De la granja a la mesa' y recogiendo, a su vez, compromisos de avance y un conjunto de indicadores para cuantificarlos.

El evento de presentación reunió a un buen número de agentes del sector lácteo, desde proveedores de materias primas para la alimentación animal a ganaderos y miembros de destacadas cooperativas y de la industria transformadora. Estos representantes de la cadena de valor estuvieron acompañados en el acto por autoridades, ecosistema asociativo, expertos en sostenibilidad y medios de comunicación. La jornada fue presentada por Nuria María Arribas, directora gerente de InLac, quien subrayó la importancia de la estrategia sostenible en el contexto actual.

El evento contó con la apertura institucional de José Miguel Herrero, director general de Alimentación del Ministerio de Agricultura, que destacó la importancia de los objetivos sostenibles para el futuro del sector lácteo. Subrayó que «este informe va a ser muy importante para la elaboración de la Estrategia Nacional de Alimentación en la que está trabajando el Ministerio, pues habla de muchos aspectos que la estrategia pretende abordar, como la seguridad alimentaria, la calidad o la innovación». El director general aprovechó para poner en valor el compromiso de Agricultura con políticas públicas que promuevan prácticas agrícolas y ganaderas responsables, innovación con foco sostenible y colaboración entre todos los actores de la cadena de valor.

Nuria María Arribas, directora gerente de InLac, junto al cartel de la campaña ‘Te lo agradece’.Nuria María Arribas, directora gerente de InLac, junto al cartel de la campaña ‘Te lo agradece’. - Foto: InLacDaniel Ferreiro, presidente de InLac, señaló que la hoja de ruta presentada «representa un esfuerzo colectivo y un hito en nuestro camino hacia la sostenibilidad, reflejando la visión compartida de un sector que no solo es vital para nuestra economía, sino también para la cohesión social y la conservación del medio ambiente. Estamos convencidos de que solo a través de un esfuerzo conjunto podremos enfrentar los desafíos que se nos presentan y aprovechar las oportunidades que nos brinda el futuro».

Por su parte, el autor y coordinador del informe, Manuel Laínez, veterinario y doctor ingeniero agrónomo, exdirector del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y actual director de Innovación y Desarrollo Agroalimentario y de la Fundación Grupo Cajamar, destacó que la estrategia «es un reflejo del compromiso para consolidar la actividad de producción y transformación de leche en las zonas rurales españolas, garantizando su mantenimiento y el de los servicios ecosistémicos asociados. Permitirá al conjunto de los actores de la cadena transmitir a la sociedad y a las administraciones el esfuerzo que todo el sector está llevando a cabo para asumir su responsabilidad social».

Uno de los platos fuertes de la jornada fue la presentación del spot 'Sostenibles sin saberlo', una producción que forma parte de la nueva campaña lanzada paralelamente por la interprofesional mediante la que se quiere poner en valor las iniciativas y esfuerzos que ya se están llevando a cabo en el sector para promover la sostenibilidad.

El acto concluyó con una mesa redonda, moderada por Fernando Moraleda, director de la Oficina Alimentaria de Llorente y Cuenca, en la que participaron Rosario Arredondo, ganadera de vacuno de leche, miembro de la ejecutiva de COAG y miembro de la junta directiva de InLac; Antonio Larrea Morales, coordinador de compraventa de leche en COVAP; y Henar L. Senovilla, directora de comunicación, RSC y asuntos públicos de Lactalis España. Los ponentes debatieron sobre los retos y oportunidades que afronta el sector lácteo en su transición hacia un modelo más sostenible y coincidieron en la necesidad de seguir trabajando de manera conjunta para desarrollar la estrategia trazada en la hoja de ruta y asegurar un futuro próspero y sostenible para el sector lácteo en nuestro país.

Lácteos españoles

Por otra parte, InLac quiere apelar al consumo de alimentos lácteos de origen español para fomentar el relevo generacional en el sector lácteo y garantizar su viabilidad y el futuro del mundo rural a través de la campaña 'Te lo agradece'. Pero, ¿saben los consumidores cómo reconocer en el etiquetado la procedencia de los alimentos lácteos que llegan sus carritos y a sus mesas?

Aunque muchos lo desconocen, ya en enero de 2019 entraba en vigor el Real Decreto 1181/2018 que obliga a los fabricantes de leche y lácteos a informar a los consumidores acerca del origen de la leche que se utiliza como ingrediente para la elaboración de estos productos. Esta normativa se aplica, aparte de a la leche de vaca, cabra y oveja, a cualquier otro alimento que contenga más de 50% de esta materia prima como ingrediente, como nata, mantequillas, quesos, yogures o leches fermentadas. En estos casos, se debe indicar el país de ordeño y también el país de transformación.

«Identificar el origen nacional es muy fácil. Solo hay que fijarse en el etiquetado y en los envases, que deben indicarlo claramente. En algunos casos, el logo '3 al día' nos ayudará a conocer el origen es español. ¿Y por qué tres al día? Porque es la recomendación de consumo medio que aconseja la evidencia médica y científica: tres raciones entre leche, queso o yogur, para llevar una vida saludable y prevenir enfermedades», recuerda la directora gerente de InLac, Nuria María Arribas.

Actualmente, la entrada de leche y lácteos foráneos en nuestro país arroja cifras impactantes. En 2023, por ejemplo, se comercializaron en España un total de 893.000 toneladas procedentes del extranjero, el dato más alto de los últimos diez años, frente a las 538.000 exportadas por las cooperativas e industrias nacionales. Nuestro país importa muchos más lácteos de los que exporta, con un saldo comercial negativo superior a los 1.065 millones de euros en 2023. En concreto, España importó lácteos el pasado año por valor de más de 2.727,5 millones de euros.

«Consumir lácteos de origen nacional es la vía adecuada para asegurar el futuro de los profesionales del sector y los ecosistemas rurales y luchar contra el avance de la España vaciada», apunta Arribas, quien puntualiza que «el origen sí importa, por muchas razones. El consumidor debe reconocer el valor que hay detrás de cada vaso de leche, yogur o trozo de queso. Al respaldar a nuestro sector productor y transformador eligiendo lácteos españoles, no solo estamos preservando nuestra cultura e identidad gastronómica, sino que, además, apoyamos la economía de las zonas rurales», especifica la directora gerente de InLac. Además -prosigue Arribas- son alimentos muy saludables, de proximidad, indicados para todas las etapas de la vida. «El consumo de al menos tres lácteos al día es la recomendación que hacen los expertos, la sociedad médica y también la Fundación Española de la Nutrición (FEN). Los lácteos son alimentos situados en la base de la pirámide nutricional, fuente de nutrientes esenciales para el organismo y en el marco de una dieta variada y equilibrada, contribuyen a tener un hábito de consumo saludable», añaden desde InLac.

Cifras

La economía, el empleo y la sostenibilidad de amplias zonas rurales depende del sector lácteo vacuno, ovino o caprino, especialmente en Galicia, Cantabria, Asturias, Andalucía, Castilla y León o Castilla-La Mancha, por citar sólo algunos ejemplos, aunque la actividad es relevante en prácticamente todo el territorio peninsular e insular. En líneas generales, la cadena de producción, transformación y comercialización factura en torno a 12.700 millones de euros al año y genera más de 70.000 empleos directos. El sector cuenta, además, con unos 1.700 centros autorizados para la recogida y transformación de leche. A lo largo de 2023, de media, 17.100 ganaderos realizaron entregas de leche, de los cuales 10.300 son de vaca, 2.800 de oveja y 4.000 de cabra.

Al mismo tiempo, la industria láctea tiene un papel relevante en el sistema alimentario debido a la amplia gama de alimentos que elabora tanto para su consumo directo como para su incorporación como ingredientes en la fabricación de otros alimentos. Genera unos 10.700 millones de euros al año, lo que supone el 8,8% de la actividad de la industria de alimentación y bebidas españolas, y emplea a unas 27.300 personas, el 7,29% del empleo de la industria alimentaria.

Posible estrategia para hundir los precios

Ciertas cadenas de la gran distribución se resisten a abandonar prácticas poco éticas que han causado un gran daño a la cadena alimentaria en nuestro país. La leche, como producto básico de la cesta de la compra, vuelve a ser objeto de estas prácticas que se han demostrado abusivas, como es la bajada temeraria del precio ignorando los costes de producción del producto, aseguran desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).

La organización ha denunciado que al menos 16 de estas cadenas de la gran distribución estarían forzando bajadas en el precio de la leche, incurriendo en un comportamiento perseguido por la última modificación de la Ley de la Cadena Alimentaria, que establece con claridad que el precio de los alimentos debe conformarse desde el origen al destino, y nunca al revés. Según cálculos de UPA, los costes de producción rondan a día de hoy los 0,50 euros por litro en el eslabón ganadero, entre 0'20 y 0'25 en el eslabón de la industria y un mínimo de 0,15-0 o 20 en el eslabón de la distribución. Teniendo en cuenta estos datos, precios por debajo de los 0,77, euros por litro -como se están observando en los últimos días en algunos lineales- estarían claramente por debajo de los costes de producción.

UPA está documentando estas ofertas para trasladar la información a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) -dependiente del Ministerio de Agricultura-, a la que piden que actúe para frenar la destrucción de valor de un producto tan sensible como es la leche. Los ganaderos han vuelto a reclamar a la distribución que sea sensible a la delicada situación del sector lácteo y no fuerce bajadas de precios que se traducen después en cierre de explotaciones y en pérdida de un tejido productivo que se revela imprescindible para el mundo rural.