Darse un paseo por la provincia era ayer una misión de alto riesgo al paso de la borrasca Kirk, que se dejó sentir con vientos huracanados que llegaron a a alcanzar los 100 kilómetros/hora en determinados momentos del día. El balance fue de 85 llamadas atendidas por el servicio de Emergencias 112 de Castilla y León y un total de 34 salidas de los bomberos de la capital.
Entre los incidentes reseñables, destaca las 782personas que se quedaron sin suministro eléctrico en el medio rural, según los datos aportados por Iberdrola. Fueron 42 en el entorno de Villada, 400 en la zona de Frómista-Santoyo, 75 en Itero de la Vega y 265 clientes en Melgar de Yuso, si bien el servicio se fue recuperando a medida que avanzaba el día. En este punto, cabe destacar el transformador de media tensión que dobló como si de un cartón se tratara en Albalá, dejando sin suministro a varios pueblos.
En este contexto, i-DE, la distribuidora de Iberdrola, activó a las 8,30 horas su plan de alerta y a las 13,30 el de emergencia para agilizar al máximo la reposición del servicio. Asimismo, desplegó todo su equipo técnico y sus grupos electrógenos y estuvo en contacto permanente con la red de carreteras, 112 y la Junta con el fin de coordinar las medidas de prevención y poder acceder a los puntos de difícil acceso. Hoy, una vez que amaine el viento, inspeccionará sus tendidos eléctricos con drones equipados con cámaras térmicas.
Cabe destacar que gracias a la telegestión y a la automatización de la red eléctrica inteligente, la compañía puede localizar incidencias y operarlas en remoto, con lo que se reducen los tiempos de reposición.
Kirk deja sin luz a 800 clientes y en tierra a 140 viajeros - Foto: Óscar NavarroTRENES Y CARRETERAS
La caída de un árbol sobre las vías entre Alar y Aguilar interrumpió la circulación entre Palencia y Mataporquera, donde se movilizó personal de Adif para solucionar la incidencia a la mayor brevedad. Este afectó a 120 viajeros, que fueron traslados por carretera Asimismo, Adif dio cuenta de la existencia de otro tren parado en el punto kilométrico 392,4 con 13 pasajeros a bordo. El incidente se produjo a 2,5 kilómetros de la estación de Aguilar y al mismo acudió la Guardia Civil.
En el capítulo de carreteras tuvo que cortarse al tráfico rodado la P-220 entre Aguilar y Brañosera, a la altura de Nestar, por existir una balsa de agua de grandes dimensiones que anegó la vía en el punto kilométrico 5,800. Otra balsa, también en Nestar (kilómetro 7), obligó a circular con mucha precaución. Por otro lado, en la salida de Cillamayor en la misma carretera de titularidad autonómica, se formó otra balsa que ocupó los dos carriles de circulación.
En Barruelo a punto estuvo de repetirse la inundación de la residencia de Santa Bárbara, dodne el agua anegó la planta baja. Fueron muchos los que temieron lo peor ante un desbocado río Rubagón y no fueron pocos los que recordaron aquel fatídico 19 de diciembre de 2019 cuando vieron entrar el agua en el interior del centro.
BOMBEROS
El desprendimiento de chapas en el hospital Río Carrión, la caída de tejas del Obispado hacia la avenida de Castilla y un árbol desprendido en Nuestra Señora de los Ángeles fueron los incidentes más destacados a los que hicieron frente los bomberos de la capital.
También hay que hablar de árboles caídos en Castilla y Filipinos, ramas en Faustino Calvo y Sagrada Familia, cascotes en la Estación de Pequeña, cables en la carretera de León, un canalón en Anastasio Santa María y cristales en la calle Mayor. Además, cerró parques y espacios verdes.
Desde los parques comarcales de la Diputación, se atendió 17 avisos en Frómista (señales), Quintana (poste de teléfono), Aguilar (monolito en A-67), Villamuriel (cubierta) y Venta de Baños (farola). En cuanto a la caída de árboles destacan Husillos, Salinas (tendido y vivienda), Santa María de Mave (viviendas) y Cillamayor.
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