El año 2024 será el que devuelva a las cifras del turismo en España a la posición previa al Covid. La Alianza para la Excelencia Turística. Exceltur, ha mejorado sus previsiones para este ejercicio y prevé un crecimiento del 6,3 por ciento en el valor de la actividad turística con respecto al año anterior.
Los buenos datos de un verano de récord y la perspectiva de aumento de visitantes en el último cuatrimestre del año sustentan las cifras de la primera actividad del país, que alcanzará un peso del 13,4 en el PIB nacional, muy cerca de los 208.000 millones de euros.
La inestabilidad en Oriente Medio y los altos precios alcanzados en las dos ciudades europeas que han sido sede de los grandes acontecimientos deportivos de este año, los Juegos Olímpicos y la Eurocopa, han contribuido a reforzar el interés de España como destino turístico internacional, con un peso cada vez mayor en la demanda de gigantes como Estados Unidos, Latinoamérica o China, según la panorámica ofrecida por las empresas turísticas.
El modelo de sol y playa sigue siendo el gran atractivo de España, aunque cada vez más compartido con otro tipo de destinos, entre los que destacan las principales ciudades y ganan peso comunidades del interior, como Castilla-La Mancha que ha crecido en el tercer trimestre un 6 por ciento.
Pese a las buenas cifras en conjunto, las empresas han puesto el foco en el gran aumento de las viviendas turísticas. Las 388.000 plazas que se han creado en la última década, con un ritmo de crecimiento del 15 por ciento, se quedan ya muy cerca de las 421.000 plazas que suma toda la oferta hotelera, cuya evolución se ha asimila mucho al estancamiento en el mismo periodo.
Aunque con un aumento desigual y muy acentuado en los grandes destinos, el crecimiento de las viviendas turística hace tiempo que empezó a ser un dolor de cabeza cada vez en más ciudades. Solo cuatro de las 25 principales ciudades españolas revisadas por la Alianza han registrado un retroceso, frente a crecimientos por encima del 25 por ciento de otras como Valencia, atendiendo solo al último trimestre contabilizado. En destinos como Palma de Mallorca o Ibiza las plazas en los pisos turísticos multiplican a las hoteleras, si bien se han registrado descenso significativos con las regulaciones establecidas a nivel local.
Aunque hace tiempo que se viene llamando la atención sobre estas situaciones, son mayoría las ciudades que todavía no han tomado cartas en el asunto, pese a la creciente tensión que se está introduciendo en el mercado de la vivienda. El turismo es una locomotora económica en crecimiento, pero en aspectos como la vivienda de uso turístico, es claro que necesita regulación.