El pleno del Ayuntamiento sacó adelante la nueva ordenanza de terrazas gracias a los votos favorables de PSOE, PP, Vox y ¡VP!. Esta nueva normativa, en palabras del concejal de Tráfico, Toño Casas, es «fruto del consenso y el diálogo». Ricardo Carrancio como concejal no adscrito e IU-Podemos no apoyaron la propuesta con una abstención y un voto en contra, respectivamente.
El edil manifestó el agradecimiento del equipo de Gobierno a los grupos políticos «por llegar a un entendimiento», así como a las diferentes asociaciones de hosteleros y vecinos, las cuales «han estado muy presentes» en la elaboración de la nueva normativa, que «responde a una necesidad que se ha hecho más urgente los últimos meses», añadió. Asimismo, Casas subrayó que este texto «introduce una necesaria accesibilidad, permitiendo a las personas de movilidad reducida disfrutar de las terrazas».
La nueva ordenanza viene a sustituir a la actual, que data del año 2016. En estos ocho ejercicios, el sector de la hostelería ha tenido que hacer frente a cambios sustanciales, propiciados especialmente por la covid-19. En este sentido, Casas quiso subrayar la importancia de esta normativa en términos de gestión del espacio público «tras el nuevo paradigma de la pandemia». «Que nos podamos entender es un buen mensaje que lanza hoy -por ayer- el pleno», añadió la alcaldesa, Miriam Andrés.
Los principales cambios se centran en los horarios. En invierno, las terrazas deberán estar cerradas a las 23,30 horas los días de diario y a la una de la madrugada los viernes y sábados, mientras que en verano el horario será hasta la una de la madrugada los días de diario y las 2,30 horas los viernes y sábados.
Otra de las modificaciones es la ampliación de los meses que acogerán un horario de verano. La nueva normativa prolongará la temporada estival hasta el 31 de octubre. Esta es una de las cuestiones que propició la negativa de IU-Podemos, que quiso fijar estos meses entre mayo y septiembre. «La propuesta final nos parece una broma de mal gusto», lamentó su portavoz, Rodrigo San Martín.
En cuanto a su instalación, las terrazas solo podrán situarse en aceras con un mínimo de 3,3 metros de ancho lineal, y deberán dejar, al menos, un paso libre de 1,8 metros lineales. En las calles peatonales, es obligatorio que quede siempre libre una vía de evacuación y de emergencia con un ancho mínimo de 3,5 metros. Ni en la plaza Mayor ni en la calle Mayor se permitirá ocupar los soportales y el espacio entre columnas. Cabe señalar que dentro del texto se diferencian tres tipos de terrazas: abiertas, cerradas o semipermanentes.
«Lo que ha de primar por encima de todo, que se debe cumplir sí o sí, es la seguridad. Eso lo sabemos nosotros, pero el ciudadano, si no se lo indicas, no. Eso puede llevar a malas interpretaciones y recursos judiciales», agregó el portavoz de ¡VP!, Domiciano Curiel.
En relación con la seguridad también se pronunció Ricardo Carrancio, quien aseguró posicionarse «en la opción más favorable frente a un siniestro». «Hay que dar facilidades a los bomberos y que no se paren a retirar elementos en zonas saturadas», argumentó. «La seguridad es un tema al que hemos dado máxima prioridad», apostilló Casas. «Lo que en un código técnico aparezca va a ser la base para autorizar o no una terraza», recalcó el edil.
CAMBIOS. La normativa final aprobada ayer por el pleno dista en varias cuestiones del borrador inicial presentado hace meses, antes de comenzar las negociaciones de la ordenanza. Algunas de ellas son la obligatoriedad de que las terrazas estén atendidas por personal para ofrecer un mejor servicio (condición que se ha suprimido del texto final), la ampliación de los plazos en los que los establecimientos deben retirar su terraza en caso de estar cerrados (de tres a cinco días) o en que la superficie a ocupar se regule por el número de veladores y no por metros cuadrados (siendo de 33 como máximo, lo que equivale a 132 comensales).
«Del borrador inicial a lo que viene hoy -por ayer- aquí queda muy poco. Una ordenanza de consenso, pero de derechas», criticó el portavoz de IU-Podemos para, a renglón seguido, lamentar que el PSOE «vuelva a mirar a su derecha para gobernar».
En relación a estas afirmaciones, el portavoz del grupo popular, Víctor Torres, reprochó a Rodrigo San Martín que «no existen ordenanzas de derechas ni de izquierdas». «Claro que no es perfecta, pero sabemos dónde estamos. Nos da la sensación de que, si nos escuchan, aciertan un poco más», recalcó el portavoz popular, quien hizo también hincapié en que su grupo «se tomó en serio esta ordenanza desde el primer día».
Se espera que la nueva ordenanza entre en vigor en junio. No obstante, desde su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), los grupos contarán con 30 días para hacer alegaciones, lo que podría hacer que se retrase hasta julio. «Animamos a los hosteleros a plantear las alegaciones que consideren, ya que eso es muy enriquecedor», aseguró Torres.
MEDALLA DE ORO. En otro orden de cosas, el pleno aprobó la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad a la Cámara de Comercio en reconocimiento a su trayectoria y su atención a las necesidades empresariales de Palencia en sus 125 años de historia. Lo hizo con los votos favorables de todos los miembros de la corporación, a excepción del grupo IU-Podemos. «Reconozco su trabajo, pero eso no significa que a todos a los que se lo reconozcamos les demos una Medalla de Oro», reprochó su portavoz.
El concejal de Cultura, Turismo y Fiestas, Francisco Fernández, afirmó que «la Cámara de Comercio no solo cumple con el reglamento de honores y distinciones, sino que hace un servicio a la sociedad palentina». El edil destacó la labor de la entidad en algunas de sus direcciones, como el apoyo a las empresas o al empleo joven. Del mismo modo, el resto de portavoces quiso sumarse a los agradecimientos a la entidad cameral.
La portavoz de Vox, Sonia Lalanda, hizo una apelación a la situación empresarial de Palencia. «Deberíamos preocuparnos porque no estemos dando una medalla póstuma», declaró.
Unanimidad en el reglamento de instalaciones deportivas
El pleno del Ayuntamiento sacó adelante y por unanimidad el nuevo reglamento regulador de instalaciones deportivas. «Se trata de regular la convivencia», manifestó el concejal de Actividad Físico-Deportiva y Salud, Orlando Castro.
Este documento es el primer reglamento en este tipo de instalaciones, pues hasta la fecha solo contaban con una serie de normas de uso establecidas en la web del Patronato Municipal de Deportes. «El Reglamento regula el respeto a los derechos y al cumplimiento de los deberes de usuarios y espectadores», detalló el edil, quien también quiso agradecer al resto de grupos «el consenso manifestado en la pasada comisión».
Cabe señalar que esta nueva normativa incluye por primera vez un régimen sancionador para aquellos que no cumplan las normas, con multas que podrán llegar hasta los 3.000 euros en función de la gravedad de la infracción. La cantidad final será establecida acorde a la gravedad de la infracción. El documento se aplica a todas las instalaciones adscritas al Patronato Municipal de Deportes.