Los libreros ofrecen confianza como alternativa a Internet

César Ceinos
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La asociación provincial calcula que las plataformas digitales son responsables de una caída del 30% de las ventas

Un niño hojea un libro durante el Día del Libro de 2023. - Foto: Sara Muniosguren

Las librerías palentinas celebrarán mañana el Día del Libro con un gran reto de cara al futuro: enganchar a los lectores que prefieren comprar sus productos a través de las plataformas digitales a desplazarse a los negocios físicos de capital y provincia. El auge del mercado digital se traduce en un descenso medio del 30%, según los cálculos del presidente de la Asociación de Libreros y Editores de Palencia (ALEP), Ángel Iglesias.

Y quieren hacerlo a través de lo que puede ofrecer un negocio en una provincia como Palencia, la cercanía y la atención directa al cliente, algo que ninguna página web puede hacer. «La gente, además, se está dando cuenta de que si acude a una librería recibe el consejo del vendedor. El trato personal es lo que hará que las personas regresen a los negocios. Poco a poco lo vamos consiguiendo», asegura Iglesias. 

El desafío, por lo tanto, se centrará en el público más joven, el que está más abierto y habituado a adquirir prácticamente cualquier articulo desde casa. «Los chavales están acostumbrados a estar todo el día con el móvil y comprando por internet. A los adultos todavía les gusta ir al comercio y tratar con el librero», añade el presidente de ALEP, quien destaca que en estos momentos se está vendiendo muy bien el Premio Planeta 2023, Las hijas de la criada, de Sonsoles Ónega, y otros títulos como Un animal salvaje, de Joël Dicker, o El Niño, de Fernando Aramburu. Además, están llamando la atención de los compradores En agosto nos vemos, de Gabriel García Márquez (el miércoles se cumplieron diez años de la muerte del Premio Nobel de Literatura colombiano) y el último número de la serie de Mortadelo y Filemón, París 2024.
Iglesias afirma en que «el libro todavía tiene defensa». De hecho, comenta que el sector se mueve en unas ventas similares al año anterior, aunque insiste en que la facturación es menor que cuando nombres de empresas como Amazon no eran tan conocidos entre los palentinos. «Insistimos en que la gente compre en las librerías locales. Comprando a través de internet no hay más ventajas. El descuento es el mismo y la venta online tiene el problema de que si el producto viene mal tienes que reenviarlo. Aquí, si un libro está defectuoso y no nos hemos dado cuenta lo trae el día siguiente y se lo descambio», subraya.

Por otro lado, el responsable de ALEP destaca la importancia para las librerías capitalinas de iniciativas comerciales como la Cuenta Consumo, que actualmente está en vigor y aquellos que recargaron dinero en sus monederos digitales tienen de plazo hasta el próximo viernes para gastarlo en los negocios adheridos. «Es una ayuda directa del Ayuntamiento en la que no se perjudica a los libreros. Nuestros clientes reciben directamente un descuento del 20% y nosotros podemos cobrar el libro íntegramente. La gente se ha acostumbrado bien a ello y el problema es que los fondos se agotaron en cuanto salieron y ahora mismo no hay más», manifiesta.

A nivel general, explica que «el sector se mantiene, aunque la situación es complicada». Otro de los problemas que los libreros tienen que afrontar en la actualidad es la venta de libros de texto en los centros escolares y que los padres de los alumnos ya no tengan que acercarse a los negocios. «El inicio de curso es una época importante para el librero, pero muchos colegios consiguen este material directamente y esto, al final, es una competencia desleal», subraya. Fue una práctica que, en líneas generales, empezó a desarrollarse tras el estallido de la pandemia de coronavirus y que, tras la vuelta a la normalidad, continúa vigente.

EDITORIALES. Por su parte, desde  el mundo editorial palentino detallan que el interés por la lectura de los últimos años está repercutiendo positivamente en los sellos de la provincia, que son optimistas respecto al comportamiento del mercado en los próximos meses. «Hemos terminado bien el año y, dentro de un orden, las perspectivas para el futuro también son relativamente buenas», comenta José Ángel Zapatero, de Menoscuarto.
Por su parte,Wifredo Román, de Aruz, señala que «tras la gran sacudida de la pandemia y después de la crisis económica, hemos entrado en un período de estabilidad» y que las cifras de ventas «se están manteniendo». Todo ello, asegura, porque «las cifras de lectores van aumentando», lo cual es positivo.

 

Mercadillo en la calle Mayor y cuentacuentos


«El 23 de abril es un día importante para los libreros en el que hacemos a los clientes un 10% de descuento y hay costumbre de adquirir un libro», recuerda Iglesias. La asociación palentina de libreros volverá a organizar en la capital actividades especiales con motivo del Día de Libro, que tendrá, de nuevo, un segundo protagonista: el panecillo que regalarán a aquellas personas que compren en el mercadillo que instalan en la calle Mayor a la altura de la Bocaplaza de 11,30 a 14,30 horas y de 17,30 a 21 horas. Además, los negocios estarán abiertos durante toda la jornada para atender a los clientes. «Hay gente a la que le gusta comprar en la calle y otra a la que no. En las librerías tenemos todo el fondo. Al puesto llevamos los que creemos que pueden funcionar y ya está», añade Iglesias. En total, estarán representadas cuatro librerías y dos editoriales en la calle Mayor. La programación de la jornada festiva se completa con dos pases de un cuentacuentos junto al mercadillo. El primero comenzará a las 12,30 horas y el segundo, a las 18,30 horas. Por último, el miércoles 24, a las 19 horas, en el Centro Cultural Antigua Cárcel (Lecrác), Pablo Vierci presentará el libro La sociedad de la nieve. En este relato, los supervivientes del accidente de avión del 13 de octubre de 1972 en la cordillera de los Andes hablan del suceso que les dejó más de dos meses en las montañas.