El Atlético de Madrid sumó sus primeros tres puntos en la Liga de Campeones 2024-2025 después de imponerse con mucho trabajo este jueves en el Estadio Cívitas Metropolitano por 2-1 al RB Leipzig alemán, al que remontó y tumbó con un tanto en el minuto 90 del central uruguayo José María Giménez.
No firmó un estreno redondo el conjunto rojiblanco en la nueva liguilla de la máxima competición continental, pero se fue a dormir con la sonrisa del primer triunfo, importante sobre todo por ser en casa. Su rival se adelantó pronto y le controló mejor en la segunda mitad, pero cuando se disponía a saborear un punto, se lo arrebató la zurda de Antoine Griezmann y la cabeza de Giménez. El francés, autor del 1-1 y el más lúcido de los suyos, puso con su zurda un balón que el defensa no perdonó cuando el choque llegaba a su fin.
Diego Pablo Simeone sorprendió un tanto con un once muy renovado respecto al del Valencia y muy ofensivo con Griezmann de medio y Ángel Correa y Julián Álvarez arriba, además de la entrada de Reinildo Mandava en defensa. Marco Rose optó por defensa de cuatro, el cedido por el Atlético Thomas Vermeeren y mucha movilidad y peligro arriba con Xavi Simons, Antonio Nusa, Lois Openda y Benjamin Sesko.
Y el conjunto alemán fue el primero en golpear cuando todavía el partido no había tomado forma para enfriar un poco más una noche un tanto desapacible aunque sin la fuerte lluvia que había complicado a la afición su llegada al Metropolitano, lejos de su mejor entrada para ser noche de Champions. Una transición local se convirtió en una aún más peligrosa visitante y aunque Jan Oblak metió una buena mano al potente disparo de Openda, el rechace le cayó a la cabeza de su compatriota Sesko que lo empujó a la red.
El equipo colchonero, enganchado a la calidad de su '7', trató de reaccionar y tras recibir otro susto de Sesko con buen cruce de Reinildo, tuvo cerca el empate. 'La Araña' no empaló bien un rápido saque de esquina sacado por Griezmann y a renglón seguido tras un error en la salida de balón del guardameta Gulacsi, Riquelme pecó de generoso y el posterior balón perdido a escasos metros de la portería no lo pudo materializar en el empate el de Macon, al que le ganó la fe de Lukeba con un despeje salvador.
Sin estar del todo fino, el Atlético fue haciéndose con el control del choque y terminó encontrando premio tras otro buen aviso de Correa y un remate al larguero. Una buena incorporación de Marcos Llorente acabó con un centro del madrileño y remate de volea de Griezmann para establecer las tablas antes de una media hora de juego en la que el conjunto de la Bundesliga había concedido demasiado en las inmediaciones de su área ante la acumulación de camisetas rojiblancas.
Y tras el 1-1 llegó la calma, producto en buena parte de las imprecisiones, mayores en el bando de los de Marco Rose, con poca presencia de Simons y casi siempre asfixiados por la presión local. Los del 'Cholo' Simeone no encontraron la lucidez de Griezmann y aunque lo siguieron intentando se fueron a vestuarios sin poder voltear el marcador.
La pausa trajo un encuentro más calmado y por lo tanto con mayor precisión. No la tuvo Simons en un taconazo, quizá, innecesario y que le dio una buena oportunidad a Griezmann que se plantó solo al borde del área, pero su zurda no tuvo el tino deseado y el balón se fue muy por encima del larguero.
Al Leipzig le costaba encontrar a sus hombres de arriba continuó sin hacer demasiado daño, salvo una lejana falta de Henrichs que repelió Oblak. Simeone decidió mover ficha y lo hizo con un triple cambio y las entradas de Samu Lino (Riquelme), Conor Gallagher (De Paul) y Alexander Sorloth, este por un Julián Álvarez generoso en el esfuerzo, pero poco protagonista en el ataque.
Casi sin tiempo para asimilar estas novedades, Nahuel Molina entró por Correa para que Llorente adelantase su posición. Un centro del argentino lo cabeceó Sorloth demasiado centrado y poco después los visitantes tuvieron una buena ocasión con Simons disparando fuera una buena dejada dentro del área de Poulsen, sustituto de Sesko y que rozó el 1-2 con un cabezazo que se fue por poco.
El conjunto alemán daba la sensación de estar mejor en el tramo final ante un Atlético al que las incorporaciones no habían logrado animar y que seguía agarrado principalmente a lo que Griezmann pudiese generar. Y el '7' generó cuando el partido parecía abocado al 1-1 y Giménez emergió de héroe para dar los tres puntos.