Emocionados y orgullosos de respaldar a España. Así se mostraron los aproximadamente 185 civiles que participaron voluntariamente en la jura de bandera que se celebró ayer en el frontón de Eras de Santa Marina, el espacio cubierto que sustituyó al emplazamiento previsto inicialmente, la plaza de la Inmaculada, por temor a las inclemencias meteorológicas.
Pero, como explicó el comandante militar de Valladolid y Palencia, César García del Castillo, que presidio el acto, «el escenario es lo que menos importa». «Lo verdaderamente importante es lo que ha ocurrido aquí: la manifestación pública de compromiso que habéis realizado», aseguró el militar a las personas que expresaron su amor a su patria besando la enseña nacional. En esta ocasión, las banderas a las que rindieron honores procedieron de la Academia de Caballería y del Regimiento Farnesio.
En la jura tomaron parte personas de ambos sexos y diferentes edades. Era una jornada especial y muchos se vistieron de gala, como Blanca García, que acudió junto a una amiga y su hijo y ataviada con la banda dorada de la mujer palentina. «Todos los ciudadanos tenemos el deber de defender a España y he venido para demostrar mi compromiso con sus intereses colectivos», declaró.
Daniel Herrero, de Frechilla, renovó su cariño a la patria cincuenta años después de hacer el servicio militar en el Regimiento Farnesio que acudió a tierras palentinas, lo que fue doble motivo de alegría para él. «Me ha parecido muy bonito», comentó visiblemente emocionado. Estuvo acompañado por su familia, al igual que el asturiano Aquilino Rivaya, que se desplazó a Palencia para rememorar que hace tres décadas besó la bandera en la mili.
También se sumaron al acto, entre otras autoridades, la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén; el subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel, y la alcaldesa, Miriam Andrés, que ocupó un lugar preferente junto a García del Castillo. Precisamente, fueron ambos los que depositaron en un monolito instalado para esta cita en el interior del frontón una corona en recuerdo a los caídos por España.
EN EXTERIOR. A continuación, la parada militar se trasladó a la avenida del Obispo Barberá (frente al pabellón municipal) con motivo del desfile de la unidad de honores del Regimiento Farnesio, que estaba compuesto por una escuadra de batidores y dos secciones, y de la unidad de música militar del Cuartel General de la División San Marcial, que pusieron la nota musical durante toda la jornada.
Tras el breve desfile, en el que se pudo ver alguna bandera de España entre el público, la alcaldesa recordó a los miembros de las Fuerzas Armadas que se encuentran en el extranjero. Lo hizo recordando algunas frases escritas en una carta por el teniente médico palentino Fernando Martínez, que actualmente está destinado en Líbano.
Además, explicó que la jura de bandera sirvió para «apoyar simbólicamente a las Fuerzas Armadas en su labor y valorar su esfuerzo y su servicio público». «Que quienes están fuera de casa, especialmente en zonas de conflicto, sientan de cerca, a través de estos actos, el respaldo nos corresponde también a las instituciones», manifestó la regidora antes de dar las gracias en nombre de la corporación municipal a todos los que demuestran un compromiso inquebrantable con los valores de paz y con su país».
El acto concluyó con una pequeña intervención de García del Castillo, que dio la enhorabuena «a todos los que se comprometieron con la patria» y agradeció las palabras de la primera edil.