Una veintena de comercios (moda, muebles y deporte) participa en una experiencia de neuromarketing cuyos resultados, tanto a nivel particular como de conjunto, se espera que estén listos en el plazo de un mes-mes y medio. Con ellos en la mano, el sector podrá mejorar sus estrategias de cara a su potenciación ante el consumidor. «Lo que se intenta es recrear una experiencia lo más real posible. Se hacen pequeños grupos que visitan las diferentes tiendas con total libertad, cumplimentan unos cuestionarios y también les pedimos también entren en las página web o en las redes sociales del comercio», explicó la CEO de la consultora Sociograph, Elena Martín. Se trata de una actividad de neurociencia englobada dentro del proyecto Palencia de compras NextGeneration, destinado a la rehabilitación de zonas urbanas comerciales, según explicó la concejala de Impulso Económico, Judith Castro, que indicó que es una actuación en colaboración con la Cátedra de Innovación para el comercio de la Universidad de Valladolid (UVa)-campus de Palencia.
«Este tipo de análisis se utiliza por grandes empresas para mejorar estrategias en el interior de las tiendas y ahora, por primera vez, se aplica en el pequeño comercio», señaló Martín, para, añadir a renglón seguido, que «incluye la medición neurocientífica para calibrar en todo momento qué emociones está generando tanto el establecimiento, el escaparate por ejemplo, como la visita a la web».
«Se evalúa el impacto que tiene todo el recorrido en los propios consumidores para poder tomar decisiones y ayudar a los comercios a mejorar sus estrategias», subrayó la CEO de Sociograph.
dispositivo. Participan en la experiencia unas 40 personas, que llegan colocado en la mano un dispositivo -un brazalete conectado a dos electrodos en los dedos índice y corazón- que va registrando la electricidad de la piel. Y es que, a partir de esa, «se sabe cómo reacciona el cuerpo y puede medirse el nivel de atención y emoción que están sintiendo en cada momento», comentó Martín, que incidió en que la diferencia de esta tecnología, una patente de Castilla y León, «permite el registro de forma grupal». «No nos interesa que una persona reaccione en concreto sino cómo reaccionaría un sujeto de esas características en el conjunto de la sociedad», añadió. Además, los participantes llevan conectadas unas gafas que graban todo lo que esa persona ve y escucha y se puede correlacionar con lo que están sintiendo. «Podemos saber qué zonas de una tienda son mejores, cuáles necesitan cambios, cómo de impactante es un escaparate, porque si no emociona es poco probable que el consumidor cruce la puerta. Estas estrategias son las que se van a poder determinar con este estudio», especificó la CEO de Sociograph.
«Palencia está a la vanguardia de ese análisis neurocientífico en el comercio para ampliar las herramientas y que el comercio se beneficie», concluyó Judith Castro.