La Puebla propone una dinamización de los eventos

Julia Rodríguez
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Los vecinos piden una distribución de los actos y actividades por otros barrios de la capital para evitar la aglomeración en el centro y que no sean siempre los mismos ciudadanos los que no puedan dormir

José Ignacio Rioseras, secretario vecinal del barrio de La Puebla en los jardines del paseo del Salón. - Foto: DP

La asociación vecinal del barrio La Puebla tiene unas preocupaciones similares acorde a los problemas del centro. 

Respecto al tema de la limpieza el secretario vecinal, José Ignacio Rioseras, explica que «el parque del Salón deja mucho que desear en cuanto al mantenimiento de los jardines y zonas verdes. Llevamos muchos años luchando para que los dueños de los perros recojan sus excrementos. Y un tema todavía más difícil de atajar es la suciedad que producen las palomas, sobre todo, en los bancos que no te puedes sentar».

«Aunque el mantenimiento de las calles es bastante aceptable hemos pedido a los propietarios de negocios, que llevan años cerrados y acumulan basura en los zaguanes de sus tiendas, que realicen un saneamiento de estos lugares porque es un núcleo terrible de suciedad y residuos», comenta Ignacio Rioseras. 

Ruidos. Uno de sus problemas más importantes es la molestia que sufren los vecinos por el tema de ruidos. «Tendrían que dinamizar las actividades por otros barrios de la capital» indica, a la vez que añade: «Deberían descentralizar un poco todo. Cualquier evento, espectáculo, prueba deportiva y demás actos se realizan, en la mayoría de las ocasiones, en la zona del centro. Otros barrios de la capital también podrían disponer de este tipo de actividades».

Además, asegura que el traslado de estos eventos a otras zonas de la ciudad «sería positivo no solo para el centro, sino para el resto de habitantes», subraya. «De esta manera, los lugares que no están acostumbradas a tener estos espectáculos tan a su disposición podrían disfrutar de ellos y no son siempre los mismos los que tienen que sufrir este malestar», apunta.

Rioseras subraya además que  «los vecinos que tienen bares debajo de sus casas están preocupados porque no cierran las puertas por lo que todo el ruido sale a la calle y los escuchan desde sus viviendas. Por normativa los establecimientos tienen que tener la doble puerta cerrada porque cuando les concedieron la licencia, las mediciones de ruidos, se realizaron con ellas así». «La única solución que nos dan es que cuando tengamos un problema de estos los vecinos llamen a la policía. Nosotros pedimos que actúen de oficio y que cuando pasen por algún establecimiento  hagan cumplir la normativa. No somos nosotros los que tenemos que estar constantemente haciendo denuncias que al final no se sabe donde se pueden quedar», concluye.