"Iberaval tiene un papel clave para fortalecer a las SGR"

L.M.T. / D.R. (Ical)
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El presidente de la SGR "líder" en España apuesta por abrir un debate para actualizar la regulación del sector

"Iberaval tiene un papel clave para fortalecer a las SGR" - Foto: Miriam Chacón ICAL

La Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) Iberaval es líder en todas las variables en el sector en España y quiere seguir creciendo. César Pontvianne (Salamanca, 1982) preside la entidad desde 2019 y considera que se adelantará el logro de los objetivos de su plan estratégico a 2025, como llegar a los 2.000 millones de euros de riesgo vivo. Explica a Ical, que este año han "metido la directa" y cerrarán el ejercicio con nuevo récord, por encima de los 600 millones de euros de actividad. César Pontvianne quiere profundizar en su crecimiento en España y aboga por un fortalecimiento de todo el sector en el que sostiene que "Iberaval tiene que jugar un papel fundamental". Asimismo, apela a iniciar un debate para actualizar la regulación del sector de las SGR tras 30 años, porque el mercado "ha cambiado". El alto ejecutivo, CEO del Grupo Edscha, analiza también la realidad económica de Castilla y León, sobre la que es optimista a corto plazo y ensalza las potencialidades de los sectores como la automoción, la agroalimentación y las energías renovables.

¿Cómo valora la situación económica que vive la Comunidad?

Los datos actuales y para el corto plazo no son malos. Soy medianamente optimista con la situación que hay. De cara al futuro, es un panorama incierto, hay muchas variables que pueden condicionar y sin embargo, así llevamos años, con incertidumbres. Castilla y León ha conseguido un turismo de calidad, un turismo de interior que es pujante; el agroindustrial cerrará un año récord; y Renault y sus proveedores van como un tiro.

¿La situación económica está funcionando de forma independiente a la crisis y la bronca política permanente?

Nos hemos italianizado. En el momento en el que vivimos, con un gobierno que no puede gobernar, la economía y la sociedad o la vida de la gente va por un lado y la política va por otro totalmente diferente. Luego está la situación geopolítica, pero el mundo empresarial se ha hecho mayor, ha madurado y ha empezado a saber vivir con esas incertidumbres.

¿Dónde están los cuellos de botella de la economía de la Comunidad?

Lograr trabajadores cualificados, captar talento, es uno de los puntos clave. Los agentes económicos debemos ser capaces de hacer una propuesta de valor y aprender a vender nuestros territorios y nuestras empresas como sitios atractivos para trabajar.

¿Y el tema de la inmigración para una autonomía con problemas de despoblación?

Es un añadido que tenemos que saber gestionar. Con la necesidad que tenemos de trabajadores necesitamos esa inmigración, formarla e integrarla. Por muchos muros que se construyen vienen, y hay que integrar esa inmigración, y trabajar en países de salida, para regular esto de alguna forma.

¿Qué sectores hay que potenciar para ganar el futuro en este contexto de incertidumbre?

¿Inventamos la rueda o seguimos con la que tenemos? En un momento de incertidumbre, por supuesto, teniendo un ojo en el largo, hay que invertir recursos en lo que ya conocemos. Luces largas por supuesto, pero también vamos a apoyar a los que ya están aquí. Vamos a apoyar al sector de la automoción, vamos a apoyar al sector agroindustrial, vamos a hacerles mejores. Así como las energías renovables, en las que somos una potencia tras años de inversión. 

¿Infraestructuras como el Corredor Atlántico serán esenciales?

Es fundamental para el futuro de la Comunidad, pero no sé las cartas que podemos llegar a tener para poder influir en su consecución.

Centrándonos en un sector clave para Castilla y León, la automoción, que usted conoce desde dentro, ¿qué riesgos corre ante la regulación de descarbonización europea frente a sus competidores?

Vivimos en un momento de tormenta perfecta. Hay un problema de mercado, de cambio tecnológico y unos rivales que juegan con otras reglas de las que nosotros tenemos. Un mercado norteamericano que está totalmente protegido, por decirlo de alguna forma, un otro chino a la vanguardia. Nos encontramos en una situación de total incertidumbre. Es preciso tener una política industrial clara. Es claro que tenemos que ir hacia un sector más verde o más ambientalmente responsable, pero tiene que ir acompañado de una política clara por todos los países. Siempre es positivo marcar las reglas generales del sector, pero esa legislación debe ir acompañada de una táctica para su aplicación, y eso ha faltado en Europa. Estados Unidos sacó un plan de inversiones brutal y China apoya a los fabricantes de vehículos, mientras en Europa nos hemos quedado en un poco tierra de nadie.

¿Es optimista respecto a que las cosas cambien en este momento?

Soy optimista porque si hay un sector competitivo en Europa es el de la automoción, tanto el de fabricantes como el de componentes. Y soy optimista porque en todo momento de crisis hay muchas oportunidades y creo que va a haber actores que van a aprovecharlas.

¿Cómo han resultado los Perte?

Creo que la idea de los Perte era positiva y han sido capaces de atraer a España inversiones importantes de grupos importantes. Pero también es verdad que el primer Perte era muy limitante para pymes mientras el segundo ha mejorado algo y hemos tenido más reclamo de avales para poder ir dentro. Tenemos que ser un poquito más ambiciosos y bajar un poco más la línea en la gestión del Perte.

¿Hacia dónde debe dirigirse la política fiscal?

La política fiscal tiene que ser justa. Creo que tenemos que ser conscientes de que tenemos que pagar entre todos. Y repito lo de entre todos. Tiene que ser justa, equitativa y comparable con el mercado en el que jugamos, que es el europeo. A partir de ahí se tiene que ir normalizando la situación europea, incluida Portugal, con nosotros, porque si no vamos a jugar los mismos en el mismo mercado con diferentes reglas. Y claro, al fin y al cabo habrá personas y empresas que tomen decisiones porque la fiscalía les afecta mucho su cuenta de resultados.

¿Y en Castilla y León?

Los últimos años, dos o tres años, el Gobierno de la comunidad ha tratado igualarse de alguna forma a la comunidad autónoma de Madrid con mucha menos actividad, o sea que también es un detrimento de recursos públicos, con lo cual habrá que optimizar. En función de esa modificación hay que presentar un plan de ahorro por debajo de los gastos públicos, manteniendo el servicio, que es lo complicado.

¿La concentración financiera era necesaria?

Esas empresas tienen accionistas y quieren un retorno. Y la forma de conseguir ese retorno es elevar la eficiencia y para eso me fusiono contigo y busco sinergias. Y cuanto más grande, más eficiencia puedo tener en el sector. Además, Europa va poniendo más requisitos a los capitales y los bancos pequeños lo van a tener más complicado para llegar ahí, porque lo que tienen que hacer es dar menos crédito. La legislación va marcando mucho el tamaño de los bancos.

Pasando a la actividad de la SGR, ¿Cómo van los número de Iberaval este año?

A nivel de números, en el primer trimestre, yo diría, los primeros meses enero o febrero, marzo ya empezamos a recuperar algo. Yo creo que hemos metido la directa y ahora estamos por encima del año pasado. Este año vamos a estar por encima de 600 millones de euros de actividad, que va a ser el récord de la sociedad con el sector servicios y el agroindustrial, por detrás, pegando fuerte.

¿Van a cumplir el plan estratégico a 2025?

Sí. Vamos a cumplir antes alcanzar los 2.000 millones de riesgo vivo y, sobre todo, el primer objetivo, que es ser líderes en todas las variables a nivel de SGR en España.

¿Considera que el sector empresarial ve a Iberaval como un agente económico con el que contar?

Hemos hecho un cambio cultural brutal y eso es mérito del equipo directivo y de cada uno de los trabajadores de Iberaval. Vivimos una pandemia en 2020 y eso no sirvió para darnos a conocer mucho, porque dimos mucho a muchos, y se multiplicó el boca a boca. Luego hemos ido creciendo continuamente desde entonces y yo creo que hemos hecho una gran labor. Sí, que somos una gente económico importante, o así lo percibo.

¿Cómo está siendo su expansión en sus zonas de influencia?

En Castilla y León seguimos creciendo y seguimos manteniendo esta posición de liderazgo. Pero queremos más, y debemos mantener la colina, aunque casi estamos en el máximo. Todavía tenemos margen de crecer, tenemos margen de crecer en grandes empresas, tenemos margen de crecer en empresas de construcción, tenemos algunos sectores donde todavía tenemos posibilidades de seguir creciendo. El negocio fuera de Castilla y León, en Galicia, La Rioja y Madrid es entre el 30 y 40 por ciento de la actividad. En La Rioja estamos haciendo mucho, y en Galicia empezamos también en esta línea desde el verano al entrar a colaborar con la agencia de desarrollo gallega. Madrid es muy grande y dinámico, vivimos trimestres diferentes, pero estamos creciendo, somos la primera SGR y vamos a inaugurar allí en breve una oficina señera.

¿Tiene nuevos planes de expansión territorial?

Iberaval tiene vocación de liderazgo y de seguir creciendo. Considero que el sector se puede fortalecer más en España. Somos 18 SGR con resultados muy variados, y considero que Iberaval tiene que jugar un papel fundamental en ese proceso de fortalecimiento, porque uno de cada cinco euros que se financian en toda España es nuestro. Pero para hacerlo, hay que querer e Iberaval quiere.

¿Y el sector quiere?

Lo que hay que poner es una propuesta de valor e Iberaval tiene clara cual es su propuesta en cada territorio: multiplicar la actividad financiadora y, si hay dinero público y privado, multiplicar la actividad que generan. 

¿Cómo han evolucionado las operaciones desde la pandemia?

En la pandemia dimos mucho a muy pequeños negocios y se situó la operación media por debajo de los 100.000 euros y ahora hemos ido subiendo poco a poco, hasta 155.000. Es decir, hemos subido casi 60.000 euros.

¿Eso es reflejo de un aumento del tamaño empresarial?

 Tiene que apuntar ahí. Es que tiene que apuntar a ello para poder afrontar los retos.

¿Quieren profundizar en operaciones con grandes empresas?

Queremos ser una parte del pool de las grandes empresas, pero al fin y al cabo nosotros tenemos unas limitaciones de 1.000.000 de euros de operación máxima.

¿Cuál es el tipo de operación que predomina?

A día de hoy más circulante que inversión, pero vemos un repunte en ciertos sectores de inversión, aunque es estacional. La inversión apunta alto en ciertos sectores. En servicios estamos muy altos y la cierta parte de la industria está también pujando fuerte, así como la construcción.

¿Considera necesario modificar la regulación del sector para evitar esas limitaciones?

Después de 30 años las normas necesitan una actualización. Hay que ver dónde está el sector y qué queremos a nivel normativo y cómo se puede ir actualizando. Hay que abrir debate entre los actores del sector para lograr una normativa más clara para todos, sin tantos apartados interpretables, que sea dinámica. El contexto económico, el contexto del mercado ha cambiado.

¿Cuándo miran hacia atrás, al 81, y se miran hoy con cerca de 39.000 socios, a qué achacan su crecimiento exponencial?

El equipo. No hay otra clave que el equipo. Encontrar un equipo que quiera. Y luego ya podrá.

Usted renovó en el cargo el año pasado en junio para un segundo mandato. Nos puede desgranar sus objetivos para estos años?

Lo primero es cumplir el plan estratégico que finaliza el año que viene; y lanzar el siguiente y pensar en la sucesión. No hay más. El compromiso que tengo con esta SGR y con el Consejo de Administración es cumplir con unos objetivos, que es ser la mayor SGR de España y la más eficiente e intentar jugar un papel en la proyección del sector, si es que la hay. Y, por supuesto, preparar la sucesión de la mejor forma posible para que esta sociedad no sufra.

¿El nuevo plan estratégico tendrá que girar obligatoriamente por un avance territorial de la manera que sea?

No, no puedes fiar todo tu plan estratégico a una operación corporativa. Para una expansión tienes que ver cuáles son tus zonas de interés. Tenemos que estudiar los territorios, que es lo que estamos haciendo, y ver dónde podemos encajar nuestra filosofía.

¿Y qué papel quiere jugar Iberaval en el mundo global?

Nos hemos centrado mucho en el lanzamiento de todo lo que es la parte latinoamericana, porque es una responsabilidad que tenemos. Creo que somos un buen ejemplo para ellos y tenemos que seguir tutelando y ayudando. Con Portugal, también tenemos una relación magnífica.