Los actuales pedidos de la fábrica de munición filial en España de la multinacional de origen noruego Nammo, ubicada en la capital, han disparado las contrataciones hasta sumar las 250 entre personal fijo y eventual, lo que supone 30 más que a finales de 2022. En este aumento de plantilla a lo largo del año ha tenido una importante influencia la continuidad del conflicto bélico en Ucrania, según confirmaron fuentes de la compañía.

De esta forma, a los pedidos del Ministerio de Defensa para los ejércitos de Tierra, Aire y la Fuerza Naval de la Armada, que de por sí suponen una alta carga de trabajo, se añade el movimiento bélico mundial -especialmente el que enfrenta a Ucrania y Rusia desde hace 19 meses- y, todo ello, conlleva nuevas contrataciones en la antigua Fábrica de Armas y que la capacidad de suministro de munición esté totalmente cubierta hasta que concluya el año.

En Palencia, la multinacional Nammo produce munición de calibres medios y pequeños, los primeros con destinos a países extranjeros y en el segundo caso para los ejércitos nacionales.

en la vanguardia. Otro de los puntos positivos para la planta palentina del sector de defensa es su reciente colaboración en el proyecto en pruebas del sistema de armas Guardian 2.0, de la empresa española Escribano Mechanical & Engineering. El objetivo principal de las pruebas es programar la detonación de la munición en el punto correcto, una vez detectado un dron para poder abatirlo.

Este sistema experimental es  capaz de portar y operar con un lanzagranadas automático Mk19 de 40 mm, que ha disparado munición del calibre 40 x 53 mm, mediante explosión de aire de doble propósito y alto explosivo-radiofrecuencia, que en inglés responde a las siglas Hedp-Rf (High Explosive Dual Purpose Airburst-Radio Frequency), que se fabrica en la instalaciones palentinas de la compañía noruega Nammo con pedidos puntuales.

Los ejercicios de disparo de munición de fabricación palentina se han realizado en el Centro de Experimentación de El Arenosillo (Cedea), en Huelva, y también en el polígono de Paredes de Nava, en una zona acotada al efecto. Se trata de una munición muy avanzada que funciona por radiofrecuencia  en una distancia programada y, tras detectar el objetivo -en este caso un dron- se hace detonar sin que sea necesario que se llegue a producir un impacto.

pedidos importantes. La fábrica de armamento filial en España de la multinacional  Nammo recibió el pasado año un destacado encargo del Ministerio de Defensa para el suministro de munición de  fusil y ametralladora ligera de 5,56 x 45 milímetros por un valor de 7,7 millones de euros. El encargo está destinado a la reserva estratégica de munición que ha creado el departamento ministerial, según la información confirmada por la empresa. El acuerdo marco cerrado es para dos años -2023 y 2024- y ya se entregó una pequeña parte de munición antes de que terminara 2022. Hasta que se cierre de todo el contrato, el valor estimado final se acercará a los 12 millones de euros con las prórrogas y modificaciones que pueda haber, como se confirmó desde la compañía.

Además, desde el pasado mes de  julio, la  fábrica de Nammo Palencia procede al suministro de munición de calibres medios por valor de 1,73 millones de euros, en concreto munición de los calibres 20 x 85 mm y 20  x 128 m,  para los veteranos cañones tipo Oerlikon empleados por algunos buques de la Fuerza Naval de la Armada.