El enoturismo de Castilla y León superó en 2023 las cifras obtenidas en el último año previo a la pandemia al alcanzar los 607.826 visitantes. Se trata de una cifra que supone un 10,5 por ciento más de visitas que las 550.000 registradas en 2019 y que también implica un crecimiento aún mayor, del 28,2 por ciento, con respecto a los 474.282 ciudadanos que acudieron a alguna de las bodegas o museos del vino de la Comunidad en 2022.
La cifra también supone el 20,4 por ciento del total nacional, donde se rozaron los tres millones de visitas al registrarse 2.977.115. Eso supone, según las cifras ofrecidas por el Observatorio de Turismo de las Rutas del Vino recogidas por Ical, que uno de cada cinco enoturistas acudieron a alguna de las bodegas o museos del vino de Castilla y León.
Entre las rutas del vino de Castilla y León, la principal sigue siendo la de Ribera del Duero, que con 368.537 visitantes en 2023, agrupa tres de cada cinco enoturistas que llegaron a la Comunidad el pasado año, el 60,6 por ciento. Además, ocupa el tercer puesto a nivel nacional, solo por detrás de la Ruta del Vino Rioja Alta, que lidera en España con 389.399 visitantes, y de la Ruta del Vino y el Brandy Marco de Jerez, situado en segunda posición con 382.716 enoturistas.
El enoturismo supera cifras precovid con 608.000 visitantes - Foto: FS ICALTras Ribera del Duero, que divide sus visitantes entre los 248.099 que conocieron las bodegas asociadas a la ruta del vino y los 119.924 que acudieron a los museos, se sitúa, a nivel autonómico, la Ruta del Vino Arlanza, en la provincia de Burgos, que suma 111.758 visitantes en 2023, la mayoría de ellos (108.177) en el museo, y los 3.581 restantes en las bodegas de la DO.
Por el contrario, la Ruta del Vino de Toro mantiene, como Ribera del Duero, un mayor número de visitas en sus bodegas, con 52.220, frente a los 8.150 que acudieron al museo, para un total de 60.381 enoturistas, lo que sitúa a la Denominación de Origen, principalmente zamorana, como la tercera ruta con más visitantes en 2023 dentro de Castilla y León.
Completan las rutas con más de 10.000 visitas el pasado año Rueda y Cigales, en la provincia de Valladolid. La especializada en vino blanco consiguió superar los 41.000 enoturistas con 34.268 en sus bodegas y más de 7.000 en el museo, mientras que los visitantes de la 'cuna' del rosado en Castilla y León superan los 10.000, con un reparto equilibrado entre bodegas y museos, por encima de los 5.000 en ambos casos.
Los números son más modestos en el resto de rutas del vino de Castilla y León. Bierzo Enoturismo suma 6.967, la inmensa mayoría en las bodegas (6.482), mientras que 4.265 acudieron a las bodegas de la salmantina Sierra de Francia. También se contabilizan solo en bodegas los 2.890 visitantes de la Ruta del Vino Arribes del Duero y los 1.018 de Zamora.
Entre agosto y octubre, periodo álgido
Otro de los datos que destaca en el informe de las Rutas del Vino de España, elaborado por la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) y el Ministerio de Industria y Turismo, es que el periodo álgido con mayor afluencia se sitúa, en la mayoría de las rutas de Castilla y León, entre los meses de agosto y octubre, antes y durante la vendimia.
En concreto, las dos rutas más visitadas en la Comunidad, Arlanza y Ribera del Duero, señalan agosto como el mes con más visitas, igual que Bierzo Enoturismo y la Sierra de Francia salmantina, mientras que para Cigales es septiembre y para Toro, octubre. Fuera de este periodo, para la Ruta del Vino de Rueda el mes con mayor afluencia es abril, mientras que en Arribes y Zamora es enero.
Curiosamente, el primer mes del año es, junto a febrero, en el que menos visitas se registran en la mayoría de las rutas del vino de Castilla y León. En concreto, señalan a enero como momento con menor afluencia las rutas de Arlanza, Cigales, Ribera del Duero, Rueda, Sierra de Francia y Toro, mientras que en febrero, Arribes y Bierzo Enoturismo es cuando menos visitantes recibieron. En Zamora, por el contrario, es septiembre el mes en el que el número de enoturistas se reduce con respecto al resto.
Los visitantes, además, suelen ser en su mayoría nacionales, dado que la procedencia de fuera de España es residual en la mayoría de las rutas del vino de Castilla y León, con apenas un 4,3 por ciento en Toro y Arribes, un 4,4 por ciento en Arlanza, un 5,9 por ciento en Rueda, un 6,1 por ciento en Cigales y Ribera del Duero y un 6,8 por ciento en la Sierra de Francia. Destacan, en cuanto a la presencia internacional, las rutas del vino del Bierzo (22,5 por ciento) y Zamora, con un 36,1 por ciento.
El visitante de Zamora eleva su gasto medio a 71,7 euros
La Ruta del Vino de Zamora también lidera el gasto medio por visitante, con 71,7 euros, seguida por Rueda (46,3 euros), Arribes (38 euros), Toro (31,5 euros), Sierra de Francia (29,6 euros) y Bierzo (23,9 euros). Por debajo de los 20 euros por visitante se sitúan las rutas de Cigales (18,9 euros) y Arlanza (16,8 euros), mientras que Ribera del Duero se sitúa ligeramente por encima (20,8 euros) aunque con una reducción drástica con respecto al 2022.
No obstante, los ingresos totales de la Ruta del Vino Ribera del Duero siguen siendo los más altos de la Comunidad, con 8,3 millones de euros, seguidos por los registrados en Toro (3,1 millones), Rueda (1,9 millones), Arlanza (800.000 euros), Sierra de Francia (200.000 euros) y, a la cola, los de Arribes y Zamora (100.000 euros).