Apenas han de transcurrir unos cuantos días tan sólo para que toda la ciudad, que ha ido poco a poco preparándose para ello, vuelva a llenarse de sonidos que van a ir repiqueteando con su particular fondo musical cada uno de los rincones de la misma, anunciándonos que entramos de nuevo en un tiempo de oración y recogimiento camino de la Semana Santa.
Pero no sólo eso, sino que también se trata de una gran manifestación religiosa de fe y convencimiento personal, que alcanza con los desfiles procesionales su más clara y perceptible expresión demostrativa.  
Porque serán estos vistosos y masivos desfiles procesionales, sacando a la calle todo el atractivo cultural y artístico que encierran las diferentes tallas religiosas que se muestran, los que mejor manifiesten esta fe religiosa y ese arraigo tan adherido al pueblo.
Y que lo harán sin solución de continuidad a partir de este próximo domingo, Domingo de Ramos alegre y triunfal, hasta el domingo siguiente, Domingo de Pascua de Resurrección, también alegre y victorioso. 
Y será también un continuo redoblar de tambores por aquí y por allá; al tiempo que las cornetas, acompañantes fieles en estos menesteres, irán sacando al exterior toda una amplia gama de suaves y armoniosos sonidos, que nos harán sentir, paso a paso, cada uno de los momentos por los que van pasando las diferentes representaciones exteriores de cada uno de los actos que van desarrollándose, para mejor conocimiento y admiración de las gentes que, sin duda, volverán a llenar nuestras calles y plazas.
Y así durante todos y cada uno de los días de la semana, donde toda la ciudad volverá a ser protagonista fiel de su Semana Santa, encumbrada desde hace unos años hasta lo más alto del escalafón con motivo de ser declarada de Interés Turístico Internacional.  
Una declaración que implica no sólo la calificación como tal, sino que cada uno de los días, atendiendo al motivo representado, cada una de las cofradías protagonistas deban comprometerse con todo el buen hacer que las caracteriza, en pos de darle a la celebración el mayor realce posible.  Y los ciudadanos estando ahí, apoyando con su presencia cada uno de los actos.