El recinto ferial amaneció ayer con seis atracciones menos. Se trata de las pertenecientes a los dos feriantes relacionados con la reyerta que tuvo lugar este miércoles, la cual se saldó con cinco heridos leves, dos por arma de fuego y otros tres por atropello.
Tal y como anunció este jueves la alcaldesa capitalina, Miriam Andrés, las atracciones que eran propiedad de los implicados en el suceso debían abandonar el recinto, a la vez que recalcó el rechazo del Ayuntamiento a la «gente problemática». «Hay muchas familias que viven de esta actividad y que se ganan el pan honradamente. Esto ha sido un hecho puntual», declaró entonces la regidora.
Esas seis barracas ya se encuentran fuera del enclave ferial palentino. Según recoge el parte de sucesos facilitado por el Ayuntamiento, en la tarde de este jueves se efectuó la notificación para el cese de actividad de dichos puestos. Desde la administración local se concedieron 24 horas para su completo desmontaje.
La feria atraviesa estos días un período de estabilización desde el altercado vivido el miércoles, minutos antes de la media noche. El incidente se inició cuando una persona disparó a otra en el interior del recinto ferial. Durante el tiroteo, una bala impactó de rebote sobre un joven de 17 años, ajeno al altercado, que se encontraba montado en una de las atracciones. Sus acompañantes emprendieron una búsqueda contra el autor del disparo, quien se dio a la fuga en un vehículo a gran velocidad. Eso provocó que atropellara a tres personas que en aquel momento intentaron atraparlo.