La Junta de Castilla y León abrió hoy la posibilidad de estudiar más terrenos de tipo agrícola con elevado potencial productivo que sean susceptibles de blindarse frente a la instalación de energías renovables en la Comunidad, un aspecto que no es nuevo, dado que las Cortes ya aprobaron un decreto ley para impedir o dificultar estas infraestructuras.
El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, recordó que este decreto ley "evitaba" que parques eólicos o solares se ubicaran "en terrenos de mayor valor agrícola", principalmente el regadío. "No veíamos lógico que donde hubiera una inversión pública anterior en regadíos se eliminase esta función agrícola. Fue convalidado por la Cámara", rememoró.
Más adelante surgió otro "añadido en cuanto a la superficie de viñedos", que dio lugar a la aprobación de otro decreto ley para evitar que en este tipo de terrenos se pusieran en marcha estas instalaciones, según recoge Ical.
Ahora, prosiguió el consejero, la Junta está "abierta" a ver si hay más superficie de carácter agrícola con "elevado potencial productivo para regular o limitar en este sentido". "Si hubiera alguno más, ya sabemos los mecanismos y solo sería ampliarlo", avanzó.