El comercio local experimenta un incremento de nuevos clientes

Sara Diez
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Los establecimientos de ropa acaban su temporada de descuentos del verano tras dos más de dos meses, con un comportamiento dispar en cuanto al volumen de compras realizado

Foto de archivo de los establecimientos de la capital durante las rebajas. - Foto: SARA MUNIOSGUREN

Las rebajas de verano acabaron en su mayor parte el sábado. A lo largo de más de dos meses, al iniciarse en varios establecimientos la última semana de junio, la mayoría de los consumidores compraron más prendas de ropa que en temporada normal, porque los precios suelen ser más asequibles, aunque el mayor inconveniente al que se enfrentan es la dificultad de encontrar su talla. Gabán moda hombre es una tienda en la que «la gente compra más en temporada que en rebajas», aseguró Iván González, gerente del negocio. En su negocio las rebajas de verano empezaron el 24 de junio, y acudió más gente en julio que en agosto. «La gente que compra en esta época no suelen ser los clientes habituales», afirmó.

En este establecimiento, durante la época de descuentos,  lo que más se suele comprar es ropa de verano: bermudas, polos y camisetas. Aunque también se venden «muy bien» los trajes y las camisas, aptas para todas las estaciones del año.

Las recomendaciones que ofrecen para las rebajas son «que los clientes verifiquen que realmente el precio es real comparando el que tenía antes y el que tiene ahora», apunta González. Por otro lado, la ventaja de comprar con descuentos es «que te ahorras dinero»; y la desventaja es que «muchas veces no encuentras talla y en ocasiones el ahorro no es muy grande al final», comentó.

Desde el negocio Telaraña, un local de estilo étnico, urbano y desenfadado, aseguran que las rebajas han tenido más éxito el primer mes que el segundo. En el último mes, «acudieron menos clientes, ya que había una menor variedad de prendas para elegir y pocas tallas», explicó Paloma Masa, gerente de Telaraña.

Sin embargo, en Telaraña hay nuevos clientes cada año, aunque siempre hay  fijos que vienen en cualquier mes, independientemente de que haya o no rebajas. Además, se dan cita personas que viene a veranear en los pueblos y se acercan a hacer compras a la ciudad», resaltaron. 

En cuanto al cliente de rebajas, no es el mismo que de temporada, puesto que a veces compra quien nunca ha ido antes a la tienda. «La media de edad es de 25 años en adelante», confirmaron. Asimismo, en este período los consumidores salen «a ver qué ganga encuentran». 

Desde la tienda de ropa Mandarina, aseguraron que el balance de rebajas fue de menos a más durante el mes de julio. Así, «la última semana de ese mes fue en la que más afluencia de consumidores hubo», afirmaron. Sin embargo, señalaron que las rebajas ya habían empezado a finales de junio.

Los encargados de Mandarina comentaron que el principal aliciente de la temporada de rebajas es el precio de los productos, mientras como inveniente se da  «la escasez de modelos, colores o tallas, debido a que la mayoría de prendas se suelen agotar rápido», apuntaron.