Fundación Castillo de Saldaña adquiere la fortaleza medieval

Rubén Abad
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Jesús González preside la nueva institución, en la que se ha involucrado de lleno el Consistorio. Las ruinas corresponden a dos torres de 50m2 y a una muralla que ronda los 300m de longitud

Fundación Castillo de Saldaña adquiere la fortaleza medieval - Foto: Óscar Fotógrafo

«Aunque la excavación y puesta en valor del  yacimiento arqueológico de Saldaña parezca una  utopía, recuerdo que también lo pareció hace años la conservación de La Olmeda, y eso hoy es una realidad». Con estas palabras se refirió antes de su fallecimiento a la recuperación y puesta en valor del castillo de la capital de LaVega y su entorno Javier Cortes, descubridor, impulsor y mecenas de la Villa Romana de Pedrosa de la Vega.

Son unas palabras de rabiosa actualidad a los pocos días de cumplirse el décimo quinto aniversario de su fallecimiento (3 de marzo de 2009), toda vez que ayer se presentó en sociedad la flamante Fundación Castillo de Saldaña. Una entidad que da sus primeros pasos con fuerzas y con un anuncio de trascendencia: «ayer mismo [por el jueves] las ruinas y la finca que las contiene son propiedad de la fundación que estamos presentando». Es más, ya se ha realizado la transferencia de los primeros 7.000 euros de los 15.000 totales que cuesta el inmueble y también el jueves se firmaron las escrituras.

Así lo anuncio en el trascurso del acto el presidente de la institución, Jesús González, quien se rodeará para llevar a buen puerto el proyecto de José Ignacio Guerra, Gerardo León, Francisco Cuena, Jaime Gutiérrez y Alberto Martínez como patronos de una entidad que arrancó hace un año con la redacción de los estatutos, tiene escritura pública ante notario desde el pasado mes de junio y se inscribió en el Registro de Fundaciones en enero. Un papel que también desempeñarán, por motivo de sus respectivos cargos, el alcalde, Adolfo Palacios, y el cronista oficial de la villa, José María Caballero.

La puesta en valor de la fortaleza y sus entornos, la rehabilitación de las ruinas y la colaboración con el Ayuntamiento y otras administraciones para la consecución de los citados fines son partes de la filosofía de la fundación. En paralelo, promoverá la excavación del recinto, la consolidación de los paños que aún siguen en pie, la adecuación de los entornos con criterios de sostenibilidad y la divulgación de este castillo en el que falleció la reina doña Urraca I de León en el año 1.126.

«Me gustaría que se descubrieran los cimientos de las torres y de la muralla y se reforzaran. Es muy probable que estén en mejores condiciones de lo que podemos imaginar porque no hayan sido canibalizados como el resto de los muros», afirmó el presidente. «Y me gustaría -continuó González- que sobre esos cimientos se construyeran los volúmenes originales de las torres de tal forma que luzca completo tal y como se ha hecho en muchas restauraciones similares del sur de España».

Sin embargo, en Castilla y León esa reconstrucción total nunca llegará a producirse (al menos atentiendo a la normativa actual) debido a las limitaciones que establece la Junta para edificios catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC), como es este caso.

Su sueño, como el de muchos de los que integran este nuevo colectivo saldañés, es que se le dé un uso al edificio como centro de interpretación, museo, mirador, establecimiento hostelero o, incluso, vivienda. «Lo que sea, pero que tenga un sentido y que alguien se preocupe de él a diario», aclaró. «Quizás estos deseos se pierdan en el tiempo como lágrimas bajo la lluvia, o quizás no. Eso depende entre otras cosas de todos vosotros [los saldañeses]», añadió durante la presentación, en la que también intervino el alcalde y a la que asistió el subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel.

Para conseguirlo, el reducido tamaño de la fortaleza medieval se ha convertido en su gran ventaja:dos torres de apenas 50 metros cuadrados cada una y una muralla que ronda los 300 de longitud, en cuya puesta en valor está comprometido de lleno el Ayuntamiento.

«Hemos llegado cien años tarde. Lo que realmente destruyó el castillo no fue el paso del tiempo, sino que se retiraran las piedras para venderlas», lamentó González, quien advirtió que se deteriora «año tras año», sobre todo debido al  hundimiento de la cueva del altozano sobre el que se levanta.

FINANCIACIÓN

Lograr todos los objetivos anteriormente descritos dependerá, en gran parte, de la implicación no solo de las administraciones, también de las aportaciones económicas de los propios vecinos de la comarca de La Vega.

En este sentido, ya está en marcha una campaña de adhesión de abonados -con beneficios fiscales- a través de cuyas cuotas se irán cumpliendo algunos. Para ello, la fundación ha elaborado un formulario de inscripción como colaborador que comenzó a repartirse ayer al finalizar la presentación en la casa de la cultura, en la que Jaime Gutiérrez, Diego Mazuelas y Alberto Martínez presentaron el levantamiento topográfico del castillo y desgranaron los detalles más significativos de su contexto histórico.