Castilla y león inicia hoy la campaña de vacunación de la población diana tras administrar en lo que va de mes 55.000 dosis de la gripe y 33.000 del COVID a las personas institucionalizadas, tanto en los centros de mayores como los de discapacidad, las mujeres embarazadas y los menores de cinco años. Para todo ello, la Consejería de Sanidad ha adquirido 743.000 unidades de los sueros frente al virus de la gripe y ha distribuido ya 713.000 por todos los puntos previstos de la Comunidad.
Este lunes, el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, recibió la vacuna antigripal en el centro de salud Casa del Barco de Valladolid capital en un momento en el que aseguró la Comunidad está "lejos" del pico de contagios, por lo que la población está a tiempo de ser inmunizada.
En ese sentido, aprovechó para destacar la importancia de la campaña de inmunización en las personas consideradas población diana, porque recordó "va a suponer, en primer lugar, una disminución en el caso de padecer la enfermedad de los síntomas graves y, por lo tanto, de las hospitalizaciones", y también de la carga asistencial "tan importante" que se produce todos los años. También
"Es muy importante ya que las vacunas son una medida sanitaria con mejor coste e eficiencia ya que evitan enfermedades graves y sobre todo también evitan masificaciones en el sistema sanitario", dijo el consejero de Sanidad, quien señaló que se ha iniciado la inmunización para el virus respiratorio sincitial.
En cuanto a la vacunación entre los sanitarios, Alejandro Vázquez recordó que se inicia este lunes y que el objetivo es superar las cifras del año pasado. "Creemos que es muy importante también", dijo e incidió en que el personal sanitario debe vacunarse, primero para evitar caer enfermo en un periodo de máxima demanda y, segundo, porque se evita la transmisión de la enfermedad. Así lo trasladó después de que el año pasado se vacunaran 17.650 profesionales de la Gerencia Regional de Salud, con coberturas por debajo del 50 por ciento en Atención Primaria y Hospitalaria.
Campaña
La vacunación frente a la gripe y la COVID está recomendada para las personas de 60 o más años de edad; las internas en centros de discapacidad, residencias de mayores, e instituciones cerradas; los menores entre 6 meses y 12 años con condiciones de muy alto riesgo por sus inmunodeficiencias o enfermedades crónicas; los mayores de 12 años con con determinadas patologías (diabetes mellitus, Síndrome de Cushing, obesidad mórbida, enfermedades crónicas y cáncer). También están incluidas en la población diana las embarazadas y las personas convivientes con aquellas que tienen alto grado de inmunosupresión.
Una de las novedades de este año es la vacuna adyuvada se utilizará para la población a partir de los 60 años, ya que en temporadas anteriores se administraba solo para los de 65 años y más. Esta vacuna ofrece mayor inmunogenicidad y protección adicional en adultos de edad más avanzada que las dosis sin adyuvante. La campaña de esta temporada se completará con la administración de una sola dosis de Nirsevimab frente al Virus Respiratorio Sincitial (VRS) en otoño de 2024 para todos los niños nacidos entre el 1 de abril de 2024 y el 31 de marzo de 2025. El objetivo es prevenir la bronquiolitis.
Mascarillas
En cuanto al uso de las mascarillas, el titular de Sanidad aseguró que son partidarios de la "recomendación", no de la "obligación", en función de la circulación del virus de la gripe, si bien sí contemplan establecerla en lugares "especialmente sensibles" de los hospitales. No obstante, precisó que se trata de una medida que debe adoptar el Ministerio de Sanidad mediante una orden.
El Ministerio de Sanidad contempla que, con la llegada de la gripe, vuelva el uso de las mascarillas en centros de salud y hospitales, como ocurrió la temporada pasada. El departamento que encabeza Mónica García trabaja en un documento de criterios comunes que se verá con las comunidades autónomas en la Comisión de Salud Pública del próximo 17 de octubre y que planteará los diferentes escenarios y las recomendaciones en función del avance de las infecciones respiratorias para evitar el colapso de los centros.