El actor canadiense Kevin Durand creció en el extremo superior de los Grandes Lagos, al norte de Toronto (Canadá), en lo que es un paraje increíble, por ello muchos pensaron que estaba loco cuando dijo que se marchaba a hacer cine en Hollywood. En El reino del planeta de los simios, que está ambientada varios cientos de años después de las películas más recientes de la saga, interpreta a Proximus César, un chimpancé bonobo, principal antagonista de la cinta. La película se estrena en España el 10 de mayo.

¿Cómo se sintió cuando se vio caracterizado de Proximus César? 
Fue maravilloso. Weta Digital ha hecho un trabajo increíble. Proximus es el simio más articulado que hemos visto en esta serie de películas, así que tuve cierta libertad para añadir más expresividad. 

¿Cómo fue el proceso de utilizar la captura de movimiento para convertirle en el personaje? 
Fue súper divertido. ¡Creo que nunca me lo he pasado tan bien! Es muy inmersivo y funciona maravillosamente bien a pesar de ser fruto de la imaginación y la fantasía. Fue increíble meterse en la piel del personaje. Estudiamos las diferencias anatómicas entre un bonobo y yo y fue tremendamente útil. 

¿Qué le atraía del Planeta de los simios? ¿Era fan de la serie?
De niño, estaba totalmente obsesionado con la película de Charlton Heston. Recuerdo que le pedía a mi madre que me la pusiera. Ella no quería porque me ponía a llorar porque no comprendía que los simios fueran capaces de hablar. 

¿Qué nos puede contar sobre su personaje Proximus? 
Creo que nació con un nivel de conciencia superior al que hemos visto antes en los simios y desde muy pequeño comprendió el poder que supone tener esa inteligencia. Entendió que los simios se han convertido en la criatura suprema de la tierra. Pero existe una amenaza potencial por parte de los seres humanos ya que podrían volver a tener el poder.

Owen recibió consejos de Andy Serkis sobre cómo interpretar a un simio ya que había encarnado a César en las tres películas anteriores. ¿Usted también habló con Andy? 
No, nunca tuve esa oportunidad porque me incorporé un poco tarde. Ojalá hubiera podido. Yo también soy un actor muy físico, así que le admiro a él y su trabajo. No sé si lo sabe pero lo estudié muchísimo. 

¿Cómo encontró la voz adecuada? 
Fue un proceso orgánico. Tuve que conseguir pronunciar palabras humanas a través de una anatomía totalmente diferente que no estaba hecha para el habla humana. 

¿Cree que El reino del planeta de los simios es la cuarta entrega de la serie o es algo más? 
Es un nuevo comienzo. Los personajes son todos nuevos, la historia se desarrolla muchas generaciones después. Pero, al mismo tiempo, estamos dando continuidad a la genialidad de las películas anteriores.