El campus palentino de la Universidad de Valladolid (UVa) inauguró ayer el jardín terapéutico puesto en  marcha a través del proyecto Healing Gardener, que desarrolla la Fundación Intras financiado por el programa Erasmus+ de la UE y que busca ejecutar espacios naturales saludables en los que crear comunidad. Al acto  asistieron, entre otros máximos responsables, el vicerrector de La Yutera, Julio Díez Casero, y el equipo de Fundación Intras, entre ellos, la coordinadora del proyecto Daria Smolyanska. Previamente, el equipo de EnSuma, responsable del diseño del jardín, realizó una plantación en comunidad junto a estudiantes del campus (cipreses, brezo, caléndulas, lavanda, prímulas, calocephalus...).

En el jardín se han creado dos espacios distintos pero igualmente funcionales. El diseño se ha adaptado a las necesidades y capacidades del espacio, tomando como base la metodología desarrollada por Jardines Terapéuticos Palmlof. 

Por un lado, cuenta con un área diseñada como aula abierta, proporcionando un entorno natural y estimulante para facilitar el aprendizaje y la creatividad. 

Por otro lado, se ha creado un jardín sensorial destinado a despertar los sentidos, promover la relajación y conectar con la naturaleza. Además, el jardín cumple la función importante como zona de encuentro y reunión, ofreciendo un ambiente acogedor y propicio para la interacción social.

El nuevo espacio,  en base a «la jardinería terapéutica, «ofrece la  oportunidad de acercarse a la tierra y trabajarla como forma de conexión con la naturaleza, algo que produce bienestar», señala Daria Smolyanska, que respecto al palentino (en Valladolid Intras ha puesto en marcha otro) añade que «se ha buscado la aplicación en el aprendizaje,  toda vez que aquí lo que hace formar a futuros profesionales, y utilizar este espacio como aula abierta,  donde hacer proyectos, no específicamente de jardinería». «Es un entorno abierto a otras posibilidades e incorporar otros elementos para poder crear un conjunto que invite a que haya más actividad en esta zona del campus, es una forma de revitalizarla y dar servicio», señala.

En  el proyecto se han implicado tanto el vicerrectorado como los centros de campus, que tienen el deseo  de seguir trabajando y que este espacio crezca. «Es un ejemplo de colaboración para aprovechar sinergias», afirmó Díez Casero, que comentó también que el jardín terapéutico está abierto a otros colectivos.