Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


¿En qué país vivimos?

21/01/2024

Cuándo nos daremos cuenta del negocio que son los independentismos.  La diputada de ERC Pilar V. traduce en el Congreso a Bolaños el catalán en la comisión de Justicia. Josep M. Cervera, diputado de Junts, se negó a hablar en castellano. Eso sí que es odio. Y el presidente pretende arreglarlo y salir a hombros. Con qué naturalidad se le da a los ricos cuanto desean mientras los robagallinas siguen en cárceles.  Los separatistas hacen y deshacen decretos según convenga. Ahí va otra: Día 8.El Mundo: «Las cesiones…empiezan a trasladarse de la letra pequeña a la ley. Una de ellas, reclamada por el PNV, es la prevalencia de los convenios sectoriales autonómicos sobre los estatales en aquello que  más afecta a los trabajadores: los salarios, turnos o la jornada mínima». Es decir, en una misma empresa de implantación nacional los empleados vascos podrán cobrar más que los que trabajen en Andalucía. «El Gobierno se negó a conceder al PNV la prevalencia de los convenios autonómicos en la negociación de la reforma laboral y por ello los nacionalistas no la apoyaron. Ahora el Ejecutivo acaba de incorporarla a un real decreto. El asunto tiene su lectura sindical pues resta poder a las centrales nacionales en favor de los separatistas». ¡Toma! La consecuencia es más desigualdad económica entre españoles, además de un previsible aumento de  duda  en la gestión de las empresas. Otra cesión más a las muchas que agrandan la desigualdad entre españoles. En el Congreso ríen a mandíbula batiente y el Ejecutivo dice proteger a los pobres beneficiando a las regiones más ricas tratando sus asuntos de Estado en el extranjero. Para los demás, todo queda en el aire, corito tal se dice por estas tierras. Unos a otros se echan la culpa: nadie la tiene. Han surgido un montón de partidos que se han unido a la hoguera de las vanidades. La mayoría se han labrado su porvenir a base de prometer sin cumplir, amiguetes y nunca mejor dicho de retoques como si nada ocurriera. Unos sin otros no son nada. Se necesitan. Pero ¿para qué los necesitamos los del Ebro para abajo si no hemos tenido ni tendremos los mismos derechos que un separatista?