El Consejo de Ministros aprobó hace unos días, a propuesta del Ministerio de Agricultura, un real decreto que incorpora nuevas normas y la simplificación de algunas medidas del real decreto de nutrición sostenible de los suelos agrarios de 27 de diciembre de 2022. Esta nueva normativa busca avanzar en la fertilización racional de los cultivos con el objetivo estratégico de aumentar o mantener la productividad. Al mismo tiempo, trata de disminuir el impacto ambiental de la aplicación de productos fertilizantes y otras fuentes de nutrientes o materia orgánica, en línea con los objetivos de la estrategia europea 'De la granja a la mesa'.
En concreto, se incluyen ciertos incentivos para el uso del cuaderno digital, ya que no tendrá carácter obligatorio, y se detalla aquella información del plan de abonado que debe incluirse en el cuaderno de explotación, uno de cuyos puntos clave es la determinación de la dosis.
Además de incorporar una redacción más clara de las disposiciones relativas a la reducción de la emisión de amoniaco, se tienen en cuenta otras tecnologías que permiten reducir el riesgo de lixiviación. Asimismo, se flexibilizan las obligaciones relacionadas con el uso de estiércoles, abonos y otros materiales orgánicos, se añaden nuevos residuos a la lista de aquellos que son admitidos y se modifican sus requisitos, en consonancia con el mercado y los criterios de seguridad y eficacia agronómica.
En este sentido, destaca la ampliación de 5 a 10 días del plazo en el que se permite el apilamiento de estiércol, que pueden llegar a 20 días en el caso de que el material esté compostado o digerido. También se amplía el plazo para el enterrado de estiércoles y otros materiales orgánicos, que pasa a 24 horas. Estas dos últimas cuestiones forman parte de las 43 medidas aprobadas por el Gobierno de apoyo al sector agrario para mejorar la situación de agricultores y ganaderos, acordadas UPA y Unión de Uniones.