El pasado 12 de junio se activó el nivel Peligro alto de incendios, el cual se extenderá, en principio, hasta el próximo 12 de octubre. Esto significa que el operativo de la Junta de Castilla y León para luchar contra el fuego estará completamente desplegado hasta esa fecha, pudiendo ser ampliable en función de las condiciones meteorológicas.
El dispositivo contra incendios forestales en la provincia estará formado por más de 300 efectivos, entre los que se encuentran 18 técnicos, 63 agentes medioambientales y celadores, 56 trabajadores de las autobombas, 100 trabajadores de cuadrillas y otros medios terrestres, 28 en puestos de vigilancia, 23 efectivos de las brigadas helitransportadas y cuatro profesionales en las tripulaciones de helicópteros, entre otros. «Los efectivos aumentan en la época de Peligro alto, aunque el operativo está disponible todo el año», apuntó el jefe de la sección de Incendios Forestales del Servicio Territorial de Medioambiente de la Junta, Jorge Bajo.
Para asegurar la vigilancia las 24 horas del día, hay como mínimo un agente medioambiental en cada una de las ocho comarcas de la provincia, al que se suman los técnicos de guardia que se encuentran en el Centro Provincial de Mando de la capital.
Más allá de los medios humanos, el dispositivo incluye un amplio despliegue de medios materiales, entre los que se encuentran 14 puestos de vigilancia, diez vehículos autobomba propios y otros cinco conveniados con varios ayuntamientos, nueve pick up con depósito de agua, un helicóptero y un retén de maquinaria, por citar algunos ejemplos.
La administración autonómica ha reforzado los servicios de extinción de incendios en la provincia gracias a una inversión que asciende a 369.000 euros. 200.000 han sido destinados a las obras de ampliación y mejora de la base para helicópteros de Villaeles de Valdavia; los 169.000 restantes, al acondicionamiento de un nuevo garaje para un vehículo autobomba en Aguilar de Campoo, así como la instalación de un bloque de servicios para el personal de las dotaciones. Este espacio servirá al mismo tiempo como segundo centro de trabajo para los escuchas de incendios forestales que durante la época de peligro alto trabajan en el puesto de vigilancia de la comarca.
Una de las novedades en la actual campaña estival es la implantación de un nuevo sistema de comunicación de la información relativa a incendios forestales a través de la nueva página web Inforcyl – https://servicios.jcyl.es/inforcyl –, que ofrece a la ciudadanía una información constante y en tiempo real de los incendios forestales activos, sus circunstancias, medios implicados en su extinción y todos los datos relevantes de la incidencia.
PROTOCOLO. «Ante cualquier aviso de humo, bien a través de los puestos de vigilancia o por las llamadas que entran en el 112, se activa el operativo», explica Jorge Bajo. «El helicóptero de la base de Villaeles de Valdavia (el único de la provincia) cuenta con un despacho automático con radio de actuación en determinados municipios, por lo que su salida es inmediata. A su vez, se despacha a algún agente medioambiental, normalmente al que está de guardia, y se empiezan a mover medios materiales. A partir de ahí, se inician las labores de extinción de incendios», detalla el jefe de Incendios Forestales.
Cabe señalar que las labores en este servicio se llevan a cabo de manera coordinada a lo largo de la geografía regional. «El sistema de incendios en Castilla y León es un contingente integrado por las nueve provincias, no es independiente de cada una», precisó el delgado territorial de la Junta, José Antonio Rubio.
Así, el Centro Provincial de Mando, ubicado en las dependencias de la Delegación Territorial, está en contacto con el Centro Autonómico de Mando, localizado en Valladolid. Este último está permanentemente sincronizado con la sala de emergencias del 112 y los otros centros provinciales de la comunidad. «Si bien, cuando el incendio es en Palencia, se utilizan primero los medios propios, también colaboran los de otras provincias, y viceversa», apuntó el delegado.
INCENDIOS. En lo que llevamos de año, se han registrado en la provincia 50 incendios, de los cuales 48 fueron conatos. Estos últimos hacen referencia a aquellos en los que la superficie afectada es menos de una hectárea. En total, once hectáreas han sido pasto de las llamas.
El 2023 se saldó, de acuerdo con los datos de la Junta, con 125 incendios (112 conatos y 13 incendios). Esto dejó una superficie quemada de 77,88 hectáreas, siendo el área de pasto el más castigado.