Las industrias de la provincia encabezan la contratación de trabajadores que no viven en Palencia. Las empresas de este sector firmaron 8.039 acuerdos laborales a personas residentes en otras provincias a lo largo del año pasado. Equivalen al 58,9% del total, que ascendió a 13.641, según los datos publicados en la última actualización del estudio Movilidad geográfica de la contratación en España que elabora el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Detrás de este resultado se encuentra, principalmente, las factorias agroalimentarias de Aguilar de Campoo. 5.549 contratos (el 40,7%) fueron firmados por cántabros, un motivo suficiente, a juicio de la patronal y los sindicatos, para explicar, en líneas generales, este flujo de personal desde la comunidad autónoma vecina. «Al situarse tan cerca de Cantabria, su industria se nutre de muchos trabajadores de Torrelavega y Reinosa, localidad que tuvo problemas con la reconversión industrial de la Naval y que pilla a quince minutos en autovía», recuerda el secretario provincial de laUniónGeneral de Trabajadores (UGT), Gorka López.
La máxima responsable de Comisiones Obreras (CCOO) en Palencia, Elena Villamediana, declara que estas cifras muestran «la importancia del polo industrial aguilarense y el peso específico de las galleteras».Además, aunque en menor medida, hace referencia al trabajo de la industria del sur para explicar los 3.082 contratos firmados a vallisoletanos. Esta provincia ocupa el segundo lugar en lo que a contrataciones de foráneos se refiere. A mayor distancia se situan ya Burgos (781), Madrid (510) y León (497).
Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios de Palencia (CEOEEmpresas de Palencia), José Ignacio Carrasco, subraya que en la provincia «somos capaces de generar empleo y lamentablemente llega desde provincias más grande». «Sabemos que hay enCantabria y que Aguilar es una población cercana con una importante empresa galletera que es un atractivo para la seguridad en el empleo, que es lo que busca ahora la gente», explica el dirigente.
En segundo lugar, con 4.530 contratos, se sitúa el sector servicios, aunque en este caso el saldo de la movilidad interprovincial de la contratación (es decir, la diferencia entre los acuerdos laborales de los trabajadores que viven fuera y los de los palentinos con empleo en otros lugares) es claramente negativo al marcharse 6.010 acuerdos. En cambio, en la industria sucede todo lo contrario, ya que la cifra de salida se reduce a 915. En los dos grupos restantes, los números son más bajos. En agricultura y pesca entraron 463 y salieron 663 y en la construcción, 609 y 422, respectivamente.Entrar y salir son los términos que utiliza el SEPE en el estudio.En el primer caso, para hablar de los contratos para trabajar en Palencia y en el segundo, para referirse a los acuerdos que firman los palentinos que fichan en otra provincia.
CAÍDA DEL PADRÓN. Por todo ello, el saldo provincial es positivo, ya que son solo los 8.010 los contratos que salen. Y así lleva siéndolo por undécimo ejercicio consecutivo, lo que ha provocado una diferencia favorable de 36.591 contratos desde entonces. El dato más alto corresponde a 2016, con 6.487 y el menor, a 2013, con 291.
No obstante, López, Villamediana y Carrasco lamentan que estas cifras no hayan repercutido directamente en el padrón de la provincia, que pierde población. «Lo interesante para la provincia sería que la gente que viene a trabajar se quedara a vivir y que tuviera la posibilidad de desarrollar su proyecto vital aquí.El problema que tenemos enPalencia es de despoblación», declara la secretaria general de CCOO.
El presidente de CEOE Empresas de Palencia, comenta que «lo ideal» sería que todas las personas que trabajan en la provincia vivieran cerca del puesto de trabajo. Por un lado, explica que «nuestros pueblos podrían aumentar población» y, por otro, se reduce la distancia a recorrer por los trabajadores, lo que podría provocar un descenso de los accidentes in itinere. «Los empresarios damos formación para evitar accidentes de trabajo, pero no podemos dar formación de circulación viaria. Pueden ser muchos o pocos, pero no somos culpables y sí que estamos pagando las consecuencias, que constan como incidentes laborales», añade.
En este punto, Carrasco declara que la cercanía entre Valladolid y Palencia perjudica porque muchos prefieren vivir en la primera ciudad mientras trabajan en la segunda.
OCUPACIONES. Respecto a los palentinos que trabajan en otras provincias, Valladolid se lleva la palma con 2.188 contratos firmados. Por detrás figura Madrid (1.257),Burgos (733), León (440) y Cantabria (409). El apego a Palencia, el uso del AVE o la dificultad del alquiler son varias de las causas, a juicio de Carrasco, de que algunos de ellos sigan viviendo en su provincia.
Los saldos negativos más elevados se producen en las categorías ocupacionales de trabajadores cualificados de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores (524 contratos de diferencia) y técnicos y profesionales científicos e intelecutales (529). En cambio, el saldo positivo más elevado se registra en el grupo de ocupaciones elementales con 4.956 contratos de diferencia.
En este caso, Villamediana habla de «fuga de cerebros», puesto que muchos jóvenes bien formados en la universidad «se tienen que ir de la provincia». «No conseguimos retenerles. Es el debe que tenemos», comenta la dirigente de CCOO. En cambio, para evitar esta marcha de palentinos desde UGT piden«por adaptar la formación que reciben los jóvenes a las necesidades que tiene la industria de la provincia en estos momentos».