El Real Oviedo alcanzó la gloria en La Balastera. El lujoso estadio de la capital albergó el partido decisivo en el que el cuadro asturiano y el Burgos CF decidieron en la tanda de penaltis quién era el ganador de la I Diputación Palencia Cup alevín. El triunfo, para los ovetenses tras un ajustado 2-3 después del 1-1 en el tiempo reglamentario.
El torneo se organizó gracias al empeño de Chuchi Jorques, nuevo entrenador del Villaralbo de Tercera RFEF, que contó con el apoyo de la Diputación de Palencia para ponerlo en marcha, además de la colaboración de los Ayuntamientos de Palencia, Becerril de Campos y Paredes de Nava. El campeonato se disputó en dos días, con la fase de grupos ayer y las eliminatorias hoy domingo. Se formaron cuatro grupos: el 1, integrado por Deportivo Alavés, Palencia CF, Real Valladolid CF y UD Sur; el 2, con Real Oviedo, La Salle, AD Alcorcón y ED Linko; el 3, con Real Sociedad, CD Casco Viejo, SD Ponferradina y CD San Juanillo; y el 4, con CA Osasuna, Club Internacional de la Amistad, Burgos CF y CD San Pedro. Algunos de los equipos, pertenecientes a canteras de clubes de Primera División, como Real Sociedad, Deportivo Alavés, Real Valladolid CF o CA Osasuna. Esta fase de grupos tuvo lugar en el Mariano Haro de Becerril de Campos y en el Municipal de Paredes de Nava.
Una vez disputada, era el turno de las eliminatorias, que se jugaron hoy. Los cuartos de final y las semifinales, tanto de la fase oro como de la fase plata, se celebraron también en Becerril de Campos y Paredes de Nava, mientras que el tercer y cuarto puesto y la final, igualmente de las dos fases, así como la entrega de trofeos, tuvieron lugar en un escenario de lujo: La Balastera.
El torneo contó con muchas particularidades y dio mucho de lo que hablar. Para empezar, no se jugó en el habitual formato de fútbol 7, sino una especie de fútbol 8, con siete jugadores de campo y el portero. Los partidos duraban media hora de manera seguida, salvo las dos finales, con dos tiempos de un cuarto de hora y un descanso entremedias.
Tras la disputa de la fase de grupos, se establecían dos fases, una de oro, y una de plata, más bien de consolación, ambas con sus cuartos de final, semifinales (Becerril de Campos y Paredes de Nava), tercer y cuarto puesto y finales (La Balastera). Sin duda los cuatro partidos que se disputaron en el colosal estadio capitalino fueron los que más atención atrajeron a los espectadores. Por cierto que las gradas de La Balastera presentaban un magnífico aspecto, con mucho color y sonido (mención especial merecen los aficionados del CD San Pedro burgalés, ataviados con sus camisetas, bufandas y banderas, que no dejaron de animar ni un instante, haciendo uso de bombos, tambores, megáfonos y palmas).
La primera en dilucidarse fue la fase plata. UD Sur y San Juanillo (el único equipo palentino en llegar a La Balastera) se jugaban el tercer y cuarto puesto. El cuadro vallisoletano se colgó la medalla de bronce tras vencer 3-1 al bloque que ejercía como anfitrión. El San Juanillo, por lo tanto terminó cuarto. En la final se medían la ED Linko de Ávila y el CD San Pedro de Burgos. El encuentro acabó con 0-0 en el marcador y la primera de las tres tandas de penaltis del día acabó proclamando campeón al equipo burgalés (0-1).
En la fase oro, Real Valladolid y Osasuna se peleaban el tercer y cuarto puesto. El bronce fue para los vallisoletanos después de la tanda de penaltis (2-1, 0-0 en el tiempo reglamentario). La final entre Real Oviedo y Burgos CF, muy igualada (1-1), también se decidió a través de la pena máxima. Los asturianos vencieron 2-3.