El Ayuntamiento, durante las fiestas de San Antolín, puso en marcha una serie de puntos violeta para informar y acompañar a los ciudadanos en caso de sufrir situaciones de violencia machista. De igual modo, estos puntos ofrecieron información sobre cómo actuar en caso de sufrirla, a la vez que llevaron a cabo labores de sensibilización en materia de abusos y violencia.
Estos espacios estuvieron habilitados durante nueve días, variando su emplazamiento. En todo ese tiempo, atendieron a un total de 2.500 personas, en su mayoría mujeres. Prácticamente no se registraron incidencias, salvo el 31 de agosto, cuando un grupo de chicas denunciaron a la Policía Local que unos jóvenes les habían realizado tocamientos. Los agentes se hicieron cargo de dicha situación.
Cabe señalar que los puntos violeta estuvieron atendidos por dos personas con formación en violencia de género e igualdad. Una de ellas permanecía en todo momento en el espacio, mientras que la otra se desplazaba por los alrededores de los recintos en los que se estuvieran llevando a cabo los conciertos para informar y sensibilizar al mayor número de palentinos posible.
Así las cosas, el primer punto fue instalado el 27 de agosto en Huertas del Obispo, por donde pasaron 200 personas. En este mismo emplazamiento estuvo también habilitado el día 31, cuando se facilitó información a otros 200.
Los días 28 y 29 de agosto, así como el 1 y el 2 de septiembre, estuvo habilitado en El Salón, y atendió a 250, 200, 300 y 250 ciudadanos, respectivamente.
El punto más concurrido fue el del día 30, en el Sotillo, al que acudieron 400 personas. De acuerdo con la organización, el punto estuvo habilitado en la zona por la que los jóvenes tenían que pasar para acudir a la cita de aquel día (el concierto 40 Sessions), lo que propició que se brindara informacióna «un gran número de personas». También en este enclave estuvo instalado los días 6 (300 personas) y 7 (250) de septiembre.
PERFIL. Los perfiles de aquellas personas que se acercaron a alguno de estos puntos son muy variados. Hasta estos espacios se desplazaron ciudadanos desde los 14 hasta los 50 años, de acuerdo con los datos facilitados a este periódico.
Si bien en la mayoría de las ocasiones hubo más mujeres, los días 30 de agosto y 2 de septimembre se atendió, en el Salón y el Sotillo, respectivamente, al mismo número de hombres.
Además del asesoramiento y la información, los puntos repartieron 1.500 chapas y 1.500 pulseras de tela con lemas feministas en contra de la violencia de género. También se repartieron pegatinas con códigos QR para ofrecer pautas de actuación adicionales.