El Real Sitio de San Ildefonso celebra la vigésimo segunda edición del Mercado Barroco, una cita de época en la que vecinos y vecinas engalanan las calles de la localidad ambientándolas en el siglo XVIII durante este primer fin de semana de junio. «Veintidós años trabajando para que esta fiesta se convierta en una referencia a nivel cultural, gastronómica y social», señala el alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, Samuel Alonso, quien destaca que se trata de un Mercado «afianzado en el tiempo, que ha conseguido ser referencia a nivel nacional». Esta cita cultural vuelve la vista «a los orígenes del palacio y los jardines de La Granja» y, con ello, al origen del núcleo de población «en el que Valsaín es mucho anterior», destaca Alonso.
En este sentido, tal y como explica el alcalde del municipio a la Agencia Ical, esta actividad nace con el objetivo de recrear el origen de la historia de La Granja de San Ildefonso «de una forma atractiva tanto para los vecinos como para los turistas» y de que se convierta en un fin de semana «especial» en el que anualmente pasan en torno a 25.000 personas por el municipio. Asimismo, desde el Ayuntamiento buscan la potenciación histórico-turística vinculada al turismo de calidad, familiar y tranquilo «combinando la cultura, la gastronomía y la naturaleza» ya que, durante estos días «la gente puede disfrutar también de los paseos históricos que hay por La Granja y Valsaín, de ver correr las fuentes dentro de los jardines tanto el ayer a las 17.30 horas como el hoy a las 12.00 horas y, además, de contemplar las exposiciones de vidrio del siglo XVIII de la Real Fábrica de Cristales».
«Todo ha evolucionado y se ha conseguido que entre el gremio artesanal sea una prioridad», subraya Samuel Alonso, quien explica que, además, durante todos estos años se ha conseguido una consolidación del mercado en cuanto a las relaciones sociales y personales «entre vecinos y visitantes que vienen de manera asidua al mercado». La experiencia y la variedad de actividades, también son una mejora en la que han trabajado en cada edición «ahora hay actividades más dinámicas y variadas, en donde los más pequeños también tienen su espacio». Por su parte, «se hace más partícipe a la población», asegura, centrada en un concurso de fotografía durante todo el fin de semana y en la zona de photocall específico «para que las personas puedan llevarse un buen recuerdo de la experiencia».
Para conseguir mantener el ambiente del siglo XVIII durante el fin de semana, se decora el casco histórico con una participación «importante» de vecinos y vecinas del municipio, a través de la Asociación Foro Local, en la que un centenar de personas durante todo el año elaboran sus vestidos en diferentes talleres de costura «para ir vestidas con atuendos de museo de la época». Asimismo, la puesta a punto de un total 120 puestos que cumplen con la temática «para que conjuguen con la decoración y el mercado», en los que se pueden encontrar bisutería, gastronomía, exotérico y juguetes de época, pone en valor esta actividad que también está pensada para los más pequeños, a los que se dedica el 'Pequebarroco', un espacio abierto para que los niños y niñas de La Granja.